miciudadreal - 17 marzo, 2017 – 09:41
Hace unos pocos días se presentaba en la Biblioteca Pública del Estado de Ciudad Real el libro Imagínate lo que dirían,
última novela de Antonio Galán Gall. Su autor dirige desde 2005 la
Biblioteca de la UCLM y tiene ya una amplia obra de la que podemos
recordar los principales títulos.En cuanto a los de carácter colectivo coordina, sólo o junto a otros autores, El Quijote en las bibliotecas universitarias españolas (2005), Francisco García Pavón: el hombre y su obra, (2007), Guía de manuscritos en las bibliotecas universitarias españolas (2008) o La Biblioteca de la Universidad de Castilla-La Mancha: 25 años. Homenaje a Marta Navascués Palacio (2010). Participa también en libros colectivos como Los cuentos del agua (2011) o Lo vulnerable, lo imperfecto, lo contradictorio. Homenaje a José Luis Rivera (2013).
Su labor literaria, centrada en relatos y novelas, comienza con el libro Del breve ejercicio de vivir (2002), cuya acción transcurre en un pueblo durante la primera posguerra, con tono realista y en ocasiones tragicómico. Sigue en 2005 ¿Cuál es el problema?, peripecias de un personaje que, acompañado de un anciano, trata de descubrir quien fue su padre y conseguir la herencia que le corresponde. Una lectora al recordar el libro lo describe como “Ameno, curioso y sorprendente”.
2007
Después llega, Papaveri, premio El Fungible, V Premio de Novela Corta 2013 del Ayuntamiento de Alcobendas, que en palabras de Luis Mateo Diez y Jorge Benavides, miembros del jurado, es una hermosa novela familiar sobre el aprendizaje de la creación artística y emocional construida bajo una atmósfera muy peculiar y narrada con una solvencia llena de expresividad.
El 2014 publica Duelos (y también quebrantos), del general Pancho Aguilera, ambientada en la Ciudad Real de la dictadura de Primo de Rivera. Y en 2015 Algunas muertes tontas, conjunto de relatos breves en el que se unen inspiración, ritmo y sorpresa. Se trata de afrontar la muerte pero desde el humor.
Antonio Galán escribe novelas y relatos, no libros de Historia. Sin embargo, tienen en la Historia una referencia importante, sobre todo la dedicada a la última guerra civil y a la posguerra en nuestra provincia. Hay que indicar que diversos autores dedican sus escritos a esa temática en los último lustros como José Rivero Serrano, con Viajar de noche y otros relatos (2001); Rafael Romero Cárdenas, con El hijo de la victoria (2010), ambientado en la guerra civil; o Jesús Messía de la Cerda, con El Tercero (2017), que narra las vivencias de un médico de Ciudad Real durante la Guerra civil.
2013
Con Imagínate lo que dirían, publicado por Almud Ediciones de Castilla-La Mancha, Galán vuelve a la República y la posguerra en la provincia y lo hace al fijar la atención en el tema del matrimonio civil y el divorcio. Parte, para construir su historia, de la legislación franquista que, además de perpetrar asesinatos, represión y demás tropelías, desmonta la legislación republicana casi por completo.
Todavía en guerra se deroga la ley de matrimonio civil de 1932 y las disposiciones adicionales, con una exposición de motivos que empieza de esta manera: “La Ley de veintiocho de junio de mil novecientos treinta y dos constituye una de las agresiones más alevosas de la República contra los sentimientos católicos de los españoles” (BOE, 21-3-1938).
2017
Además, en septiembre de 1939 se suprime la ley de Divorcio de 2 de marzo de 1932 y las disposiciones complementarias, cuya explicación comienza así: “El nuevo Estado Español anunció, desde un principio, la derogación de la legislación laica, devolviendo así a nuestras Leyes el sentido tradicional, que es el católico” (BOE, 5-10-1939). Es decir, el divorcio es prohibido durante el régimen franquista, hasta que en 1981 se aprueba el derecho a separarse de las parejas, mantenido hasta hoy, que supone un enfrentamiento de Adolfo Suárez con la Iglesia católica.
Antonio Galán centra la atención en una familia. Tres hermanas tienen diferentes concepciones y diversas posturas ante la vida. Pero el marido de una de ellas es capaz de mantener una ficción de matrimonio pues el qué dirán tiene una presencia muy importante en aquella sociedad. Todo adobado con un machismo máximo, muy frecuente en aquellos años, suprimidos los avances evidentes que la mujer tuvo con la República.
Y es que durante la dictadura, sobre todo en la posguerra, se vive en una sociedad machista. La mujer es considerada como incitadora al pecado y hay un dominio del hombre sobre ella en todos los órdenes, ya que se fomenta la creencia de su supuesta inferioridad mental. La Sección Femenina es la encargada de enseñar a las chicas a ser patriotas, buenas católicas y perfectas esposas, subordinadas totalmente a los hombres, por supuesto, a los que deben cuidar, proteger y satisfacer. Se espera de la mujer, “ángel del hogar”, sumisión y docilidad, con una misión principal: la maternidad.
Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia
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