viernes, 30 de noviembre de 2018

La única verdad (2)

Inicio » Desde el revés de la inopia

- 30 noviembre, 2018 – 08:51

La época Contemporánea comienza en nuestro país, como se sabe, con una guerra, la de Independencia, y una Revolución, la liberal. Terminado el conflicto bélico, en 1814 se acabó por la vía expeditiva con todo lo que olía a liberalismo. Había vuelto a España Fernando VII, deseado Borbón, rey felón, personaje cruel, mentiroso, oportunista y tirano. Aquel que estaba tan cómodo como prisionero de Napoleón Bonaparte que,  según Manuel P. Villatoro, llegó a gritar en su boda “«¡Viva el Emperador, nuestro Augusto soberano, viva la Emperatriz!», felicitó al galo por subir al trono de España a José Bonaparte y pidió al «Pequeño corso» ser su hijo adoptivo” (ABC, 20.4.2016).

isidroSanchez

El padre Agustín de Castro, chaquetero fraile que antes había dirigido sus alabanzas a la Constitución de 1812, colaboró de forma entusiasta en la limpieza y escribió en su periódico Atalaya de La Mancha en Madrid (2.7.1814) terribles palabras contra los liberales, contra los diferentes. Por ejemplo, estas: “Mirad, Señor, que mientras ellos se rehacen y multiplican con la impunidad, los buenos se desalientan y se entibian. Tres ó quatro mil enemigos de V. M. mandados los unos a una hoguera, y los otros a una isla incomunicable, en nada disminuyen el número de vuestros vasallos. Yo bien penetro que sus cómplices os dirán que si se fuese a castigar a todos los del partido, era menester castigar a muchos miles, y cubrir de luto y de amargura un sin número de familias; pero traed a la memoria cuántos millares más fue menester herir para arrojar de España a los moriscos y a los judíos, mucho menos perjudiciales que nuestros jacobinos, y con todo su expulsión se ejecutó, y desde entonces comenzamos a vivir felices y sin sustos”.

2009
2009

Es posible observar cómo para el monje Jerónimo el asesinato o expulsión de los diferentes era garantía de felicidad, actitud muy presente por desgracia en nuestra Historia Contemporánea. Evidentemente, es preciso indicarlo, no se trata de que el catolicismo sea un problema en sí mismo, ni entonces ni ahora. El inconveniente aparece cuando se trata de imponer a otras personas por diversos medios, entre ellos la fuerza, lo que muchos católicos consideran la “única verdad”. Por supuesto, la religión católica eso era para él, como ponía de manifiesto en la oración que dijo en la misa solemne de la jura de la Constitución política de la Nación española en Villanueva de los Infantes el 26 de julio de 1812: “Tu patria no tiene otra que la católica, apostólica, romana, única verdadera” (Gazeta de la Junta Superior de La Mancha, 1.8.1812)

El padre agustín de Castro y Fernando VII grabado del siglo XIX. Fuente: www.alamy.es
El padre agustín de Castro y Fernando VII grabado del siglo XIX. Fuente: www.alamy.es

Pero, en un largo, proceso, la Revolución liberal triunfó, aunque en permanente enfrentamiento durante el XIX con los sectores más conservadores y ultracatólicos. Por una parte el integrismo y por otra una Iglesia anclada en el antiliberalismo fueron elementos de constante oposición a un liberalismo que pasó de revolucionario a conservador cuando consiguió asentar su poder tras el Sexenio Revolucionario.
Una de las conquistas de la burguesía revolucionaria fue el ateneo, frente, o al lado, de las academias. El duque de Rivas, que pertenecía a casi todas las academias reales de su época, decía que el producto de las academias “fueron flores cultivadas con esmero en las cerradas estufas de un regio jardín, donde halagaban el olfato y la vista de los cortesanos”, mientras que el de los ateneos “han sido plantas lozanas y jugosas criadas al aire libre en los bosques de la Naturaleza, más que para recreo, para utilidad de los hombres”.

2004 (Primera edición en 1979)
2004 (Primera edición en 1979)

Como no podía ser de otra manera, a los ateneos les salieron detractores, sobre todo los portadores de la verdad única, sectores conservadores y la propia Iglesia católica. Por ejemplo, en 1884, año de la inauguración del edificio del Ateneo de Madrid, puesto en marcha en 1834 al amparo de los vientos liberales, La Ilustración Católica se refería de esta forma a la institución: “Verdadera olla de grillos y alacranes, donde por lo regular no se hace más que chillar en tonto o maldecir en impío”.
En la España contemporánea hay diferentes tipos de asociacionismo y sociabilidad. Se pueden recordar los siguientes, ordenados de forma alfabética: academia, agrupación, alianza, asamblea, asociación, ateneo, cámara, casino, centro, círculo, club, cofradía, colectividad, colegio, comité, confederación, consejo, cooperativa, corporación, entidad, federación, fomento, gabinete, gremio, grupo, hermandad, junta, liceo, liga, montepío, partido, peña, recreo, reunión, sindicato, sociedad, tertulia, unión o velada. Pero los más frecuentes fueron los casinos, “verdadero parlamento de la clase media” según recordaba el escritor republicano Félix Urabayen en su obra Toledo: piedad (1920), que contrastaban con las tabernas, “aljama verdadera de la clase obrera”.

2014
2014

Pero los sectores conservadores y representantes de la carcunda no cesaron de condenar la actividad de los ateneos, casinos y asociaciones similares. “Señoras y señores: por mí pueden levantarse e ir a decir vuestras tonterías a otro sitio. Yo no tengo ningún agradecimiento a que estéis oyéndome, ni voy a decir nada de que éste sea un público selecto ni mucho menos”. De esa provocadora manera, empezaba su conferencia en el Ateneo de Madrid César González-Ruano en el año 1922. El escritor llevaba el pelo muy largo, lucía un rubio producto del agua oxigenada y exhibía un chaleco amarillo. Quería “armar la gorda” pues consideraba que el Ateneo tenía “un extraño ambiente entre pedantón, golfo y político”(Memorias. Mi medio siglo se confiese a medias, 2004).
Luego vendrían falangismo y adhesión al caudillo, hechos que suelen ocultarse en sus biografías. Sería por aquello de que daba nombre desde 1975, el año de la muerte del dictador, al premio de periodismo de la Fundación Mapfre, aunque en 2014 la referencia al escritor desapareció. ¿Por qué? En un libro publicado por Rosa Sala Rose y Plàcid García-Planas (El marqués y la esvástica. César González-Ruano y los judíos en el París ocupado, 2014) se recordó su colaboracionismo con los nazis durante su estancia en París.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia

viernes, 23 de noviembre de 2018

La única verdad (1)

Inicio » Desde el revés de la inopia

- 23 noviembre, 2018 – 09:51Sin comentarios

Hace unos meses escribía sobre la descalificación del diferente al reflexionar sobre la expresión izquierdear. Y afirmaba que bebe de una actitud habitual de la derecha ultranacionalista y católica española que, tradicionalmente, ha creído estar en posesión de la verdad, cosa que parece razonable. El problema surge cuando, en un segundo nivel, piensa que no sólo está en posesión de la verdad, también se considera depositaria de la “única verdad”.


isidroSanchez

En esa línea, vuelvo a recordar los recortes que cita Ángel Romera al escribir sobre un nacionalismo monárquico visigótico-católico, antiliberal y por entero empobrecedor: “nos quita a judíos, musulmanes, evangélicos, ilustrados, liberales, ateos, krausistas, republicanos, librepensadores, científicos, gallegos, vascos y catalanistas” (“Reivindicación del conde Juan Goytisolo”, miciudadreal, 11.6.2017). Claro, sólo los representantes de ese nacionalismo poseen la verdad y los demás están equivocados. Y, ya se sabe, la decadencia de España hay que achacarla a diversas herejías extranjeras, como protestantismo, liberalismo y socialismo, ismos abrazados por los españoles diferentes.

1998
1998

De aquellos polvos vienen estos barros. Quiero remover las raíces de una postura excluyente, con presencia todavía hoy en nuestro país, que no busca el diálogo con el diferente, con el otro, con el que piensa de forma distinta; que no plantea el razonamiento, el argumento y sólo pretende matar al mensajero. Un ejemplo se puede encontrar en “Desde el revés de la inopia”, sección semanal de miciudadreal.es. Generalmente, mis críticos no atienden a razones y se recrean, ocultándose en el anonimato, en embustes, falsedades, groserías, improperios, injurias, insultos, mentiras o patrañas.
A ellos, sobre todo, quiero recordarles parte de una conferencia del filósofo y ensayista José Ortega y Gasset, que dictaba en un cine de Madrid, ya vuelto del exilio, en 1949. La empezaba de la siguiente forma, según evocaba Gregorio Morán (El maestro en el erial. Ortega y Gasset y la cultura del franquismo (1998): “Señoras (pausa), señores (pausa), esto (pausa), que yo tengo en mi mano (pausa) es una manzana (gran pausa). Ustedes (pausa) la están viendo (gran pausa). Pero (pausa) la ven (pausa) desde ahí, desde donde están ustedes (gran pausa). Yo (gran pausa) veo la misma manzana (pausa) pero desde aquí, desde donde estoy yo (pausa muy larga). La manzana que ven ustedes (pausa) es distinta (pausa), muy distinta (pausa) de la manzana que yo veo (pausa). Sin embargo (pausa), es la misma manzana (sensación)… Lo que ocurre (pausa), es que ustedes y yo (gran pausa) la vemos con distinta perspectiva (tableau)”. Evidentemente, mi deseo es que en un medio como miciudadreal.es, que sigue en la brecha después de tantos años, las distintas perspectivas de la realidad (la manzana) puedan convivir en su seno de forma civilizada.

Sanbenito. Fuente Exposición Archivo Histórico Provincial de Cuenca (6.10.2017)
Sanbenito. Fuente Exposición Archivo Histórico Provincial de Cuenca (6.10.2017)

Es conocido por todos que las distintas visiones, las diferentes perspectivas, han tenido demasiados problemas en nuestra historia, ahogadas por la verdad oficial. Ya se encargó la Inquisición o Tribunal del Santo Oficio de laminar las diferencias respecto a la “única verdad” desde 1478, con los Reyes Católicos, hasta  1834, año de su abolición definitiva, a pesar de la suspensión temporal por las Cortes de 1812. Contra el diferente todo valía: abjuraciones, ajusticiamientos, autos de fe, destierros, galeras, cárceles, incapacitaciones, incautaciones, penitencias espirituales, sambenitos, torturas, vergüenzas públicas con azotes… Entonces, incluso, la pena de muerte se enmascaraba tras el eufemismo siguiente: relajación al brazo secular.
Se puede recordar sólo una muestra, con el caso de un encarcelado. Es la primera estrofa del soneto del siglo XVII atribuido a Manuel de Castro, preso judaizante juzgado y encarcelado por el Tribunal del Santo Oficio de Cuenca, encontrado en el muro Este del edificio de la cárcel: “Es tan grande mi pena y sentimyento / en esta prisión triste y rigurosa, / ausente de mis hijos y mi esposa / que de puro sentillo no lo siento”.
Pero no sólo se les ajusticiaba, encarcelaba o vejaba, también eran marcados como diferentes. Se trataba del Sambenito, prenda usada originalmente por penitentes católicos para mostrar arrepentimiento público por sus pecados, pero que después utilizó la Inquisición española para señalar a los condenados –a los diferentes– por el Tribunal, por lo que se convirtió en un potente símbolo de la infamia.

Placa que debían llevar los pobres
Placa que debían llevar los pobres

Otros diferentes también eran marcados, para dejar constancia de su condición. En el Antiguo Régimen fue habitual la realización por un cirujano de una tarja o incisión sangrante en un brazo a los niños expósitos recién ingresados en el establecimiento de caridad. En las instituciones de beneficencia, ya en el XIX, la identificación se hacía mediante un número puesto en marchamo de plomo, pendiente de un hilo o cordón, con el que se asignaba al expósito una identificación visible, que debía llevar colgada al cuello. A esos métodos responden las dos primeras acepciones de tarja en el Diccionario de la RAE: “tablita o chapa que sirve de contraseña” y “corte o hendidura que se hace como señal”. Además de diferentes, había que mostrar a la sociedad su situación.
Otros marcados muchas veces eran los indigentes. Diversas ordenanzas de diferentes ciudades contemplaban la obligación de que los pobres se colocaran una placa, como la que acompaña este artículo del Ayuntamiento de Ciudad Real, para distinguir al pedigüeño. No bastaba su apariencia de mendigo, era necesario también marcar al diferente.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia

viernes, 16 de noviembre de 2018

Una estudiante de periodismo (y 2)

Inicio » Desde el revés de la inopia

- 16 noviembre, 2018 – 08:55Sin comentarios

Hace pocos meses, Julián Casanova, historiador y catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, escribía que los “buenos” años del desarrollismo, opuestos a posguerra, autarquía y hambre, ayudaron a difundir la idea, que todavía mantiene la derecha política, de que Franco “fue un modernizador que habría dado a España una prosperidad sin precedentes.


isidroSanchez

Resulta difícil creer y demostrar, sin embargo, que un general que, junto con sus compañeros de armas, provocó una guerra civil, con efectos desastrosos, y se mantuvo en el poder absoluto y de forma violenta durante casi cuatro décadas, fuera un modernizador o un salvador de la patria frente al comunismo y la revolución” (infoLibre, 10.7.2018).

Fuente Informe sobre la moralidad pública en España (1943)
Fuente Informe sobre la moralidad pública en España (1943)

Pues bien, la semana anterior reproducía en mi artículo una nota previa a las dos primeras cuestiones, y sus correspondientes respuestas, que una estudiante de periodismo me pasó en un interrogatorio que contesté hace unas semanas, completado con las siguientes preguntas y contestaciones:
3) ¿Por qué cree que la sociedad española quería tanto a Francisco Franco?: No estoy de acuerdo con la afirmación que implica la pregunta. Durante el franquismo hubo tal represión que el miedo paralizaba a las personas. Es cierto que el franquismo tuvo cierta base social, pero producto del miedo y de la machacona propaganda de los famosos cuarenta años (NO-DO sólo fue una de las herramientas de la avalancha propagandística del franquismo). Pero durante los cuarenta siguientes de democracia, la forma en que se hizo en España la transición contribuyó al silencio sobre la historia del franquismo y sus aberraciones. Y es que no se podían divulgar las responsabilidades de los sectores con los que se pactó, ni depurar las culpabilidades de miembros de la jerarquía militar, policial o judicial que, por otra parte, siguieron desempeñando sus cargos tranquilamente. Por eso, entre otras razones, seguimos a vueltas con el franquismo casi ochenta años después de acabada la guerra y tras más de cuarenta pasados desde la muerte del dictador.
Es decir, el torrente propagandístico extendido durante la Dictadura ayudó a crear una imagen de Franco y el franquismo que no se no correspondía con la realidad, que se vio confirmada por una transición poco modélica, como dice frecuentemente el profesor Vicenç Navarro.


NO-DO obligatorio y único. Fuente BOE 22.12.1942
NO-DO obligatorio y único. Fuente BOE 22.12.1942

4) ¿Que diferencia había entre vivir en una población rural como Ciudad Real, en comparación con una ciudad como Madrid?: Un ejemplo sirve para ver la diferencia tremenda. Durante la dictadura, mucho más en la posguerra, se vivió en una sociedad machista. La mujer era considerada como incitadora al pecado y existía un dominio del hombre sobre ella en todos los órdenes. El régimen fomentaba, incluso, la creencia de su supuesta inferioridad mental. La Sección Femenina era la encargada de enseñar a las chicas a ser patriotas, buenas católicas y perfectas esposas, subordinadas totalmente a los hombres, por supuesto, a los que debían cuidar, proteger y satisfacer.
Se esperaba de la mujer, verdadero “ángel del hogar”, sumisión y docilidad, con una misión social principal: la maternidad. Eso que era así en toda España, por razones obvias era mucho más pronunciado en los ámbitos rurales y en las pequeñas ciudades, pues el control social de Iglesia y autoridades franquistas resultaba más fácil de realizar. Además, los niveles culturales eran generalmente más bajos. Había menos oportunidades educativas y prácticamente ninguna cultural. Con el añadido de la intensa emigración a las ciudades, a otras zonas de España o al extranjero. Además estaba el hecho de que las personas más jóvenes y valiosas eran las que emigraban o podían emigrar.
5) En el NO-DO que analizamos destaca la voluntad de transmitir la “caridad” del régimen y su preocupación por el bienestar ciudadano, ¿Como era esta dictadura “paternalista”?: NO-DO, elemento propagandístico de primer orden (hay que recordar que su proyección era obligatoria en todos los cines del país) sirvió, junto a otros muchos mecanismos, para que los hechos de cuarenta años de asesinatos, encarcelamientos, expolio de propiedades, torturas, robos de niños o cercenamiento de las libertades quedaran impunes durante las cuatro décadas siguientes a la muerte del dictador. No obstante, se puede hablar de paternalismos social e industrial en algunos sectores del régimen, pero con altas dosis de demagogia populista, como el encarnado, por ejemplo, por José Antonio Girón de Velasco, el ministro que instauró las pagas extraordinarias.

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6) En los años 50, a diferencia de los 40, se notó en España una cierta apertura a Europa y el mundo exterior ¿Como se percibió por los ciudadanos de a pie?: La apertura del régimen no se advierte realmente hasta mediados de los sesenta. Existía un poco de permisividad pero la vida política, sindical, económica, social y cultural era monopolizada por el Régimen. Pero, otra vez, la propaganda tenía mucha importancia.
El cuadro que acompaña a este artículo permite conocer la situación de los ciudadanos de a pie, muy lejos de los niveles de desarrollo de los principales países europeos. Son los años de la tan cacareada apertura y del desarrollismo, pero la situación no era ni mucho menos para tirar cohetes, como puede observarse. Muestra algunos indicadores de bienes de primera necesidad en cuatro provincias de la actual Castilla-La Mancha y en España, referidos a 1968. Por ejemplo, en ellas el 33 por ciento de las viviendas tenía lavadora o sólo el 22 frigorífico. Y nada más que el diez por ciento contaba con teléfono (veinte para la media española). En cualquier caso, los datos reflejados son muy elocuentes e invitan a la reflexión sobre el pretendido desarrollismo del franquismo en su última etapa.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia

domingo, 11 de noviembre de 2018

Una estudiante de periodismo (1)

Inicio » Desde el revés de la inopia

- 9 noviembre, 2018 – 09:53

El pasado 3 de noviembre tuvo lugar en el paraninfo Luis Arroyo (UCLM) un acto emotivo y multitudinario, la presentación del libro Para hacerte saber mil cosas nuevas (Madrid, UNED, 2018). Es el resultado de diez años de investigación y está coordinado por Julián López García, María García Alonso, Jorge Moreno Andrés, Alfonso Villalta Luna, Tomás Ballesteros Escudero y Luis F. Pizarro Ruiz. Se trata de un importante y documentado estudio sobre la represión franquista en la provincia de Ciudad Real, en el que han participado 57 autores, incluye una selección de cien biografías y recoge los nombres de las 4.000 víctimas de la represión de posguerra en Ciudad Real.

isidroSanchez

El acto me trajo a la memoria que hace tres o cuatro semanas una estudiante de periodismo contactó conmigo y me propuso responder a un cuestionario sobre el franquismo preparado por ella. Por supuesto, contesté y remití las respuestas. Me animo a publicarlas en miciudadreal.es para desesperación de mis detractores, algunos nostálgicos del franquismo que fundamentalmente se dedican a insultar, y para satisfacción, espero, de los amantes de la Historia. Desde que empecé a colaborar en el digital, allá por mayo de 2015, he publicado 167 artículos. Sólo unos pocos están dedicados al franquismo y en una veintena hay referencias a la dictadura.

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Antes de proceder a las contestaciones incluí una nota previa, que aporto a continuación, con la que trataba de hacer una consideración general. Es preciso indicar que no es posible hablar de un franquismo, escribía. Hubo varios franquismos en diferentes etapas. La dictadura, en general, fue un régimen brutal como el alemán y más terrible que el italiano. Uno de los mayores expertos en fascismo europeo, el profesor Malefakis, de la Universidad estadounidense de Columbia, pone de manifiesto que por cada asesinato político del régimen de Mussolini, el liderado por Franco cometió 10.000. Lo que pasa es que el franquismo fue una versión castiza y católica de nazifascismo, pero, claro, mucho más duradero.

1940. Fuente BDH (BN)
1940. Fuente BDH (BN)

Hay que diferenciar al menos tres etapas. Durante la primera, 1939-1945, la fascista, es cuando se perpetraron miles y miles de asesinatos. La segunda, con la colaboración inestimable de la Iglesia católica, igual que durante la anterior, fue la del nacional-catolicismo, 1945-1958, en la que el régimen tuvo que suavizar la represión ante la derrota en la guerra mundial de las potencias fascistas. Y servirse de la Iglesia para presentarse ante el mundo como paladín anticomunista. De hecho, la ayuda del Vaticano y de EE UU fue decisiva para las bendiciones internacionales al régimen (como la entrada en la ONU o la UNESCO, por ejemplo), a cambio, eso sí, del establecimiento de las bases militares norteamericanas en España. El ultranacionalismo español hipotecó territorio de nuestro país para poder sobrevivir.

Franco y autoridades hacen el saludo fascista. Fuente Enzo Nizza Autobiografía del fascismo Barcelona 1976 p. 163
Franco y autoridades hacen el saludo fascista. Fuente Enzo Nizza, Autobiografía del fascismo, Barcelona 1976 p. 163

Y la tercera, 1959-1975, fue la llamada del desarrollismo. Es cierto que se produjo un desarrollo económico, pero con un gran coste social. Muchas personas tuvieron que marchar a la emigración, a otras zonas del país o al extranjero, y la falta de libertades hizo que la población siguiera sin poder defender legalmente sus reivindicaciones, es decir, sin derecho de huelga, reunión, manifestación y otros muchos. Con una represión más suave que en las etapas anteriores, pero represión al fin y al cabo. Ya no se juzgaría a los opositores al régimen por tribunales militares, pero se creó el llamado Tribunal de Orden Público para perseguir delitos políticos, claro antecedente de la actual Audiencia Nacional.
1) ¿Como explicaría brevemente, la realidad cultural y social española durante la dictadura franquista?: En cuanto a la realidad cultural hay que decir que había una cultura pacata, dirigida, ultracatólica, basada en la propaganda del régimen y en la censura. Sólo a partir de mediados de los sesenta hubo cierta apertura, pero periódicos, libros, obras plásticas, teatros, etcétera, siguieron con problemas de censura hasta el fin del franquismo.
2) ¿Como era la enseñanza en esa época? ¿Que se buscaba transmitir a los jóvenes? ¿Se esperaba que el profesor fuera un “educador” en ciertos valores? ¿Se reprimía el libre pensamiento?: Hay que recordar que la gran labor educativa y científica del primer tercio de siglo XX y, sobre todo, de la Segunda República se interrumpió violentamente. Muchas cosas cambiaron en España tras el final de nuestra última guerra civil, ya alteradas con anterioridad en el territorio dominado por los rebeldes. Una orden de 1939, por ejemplo, contemplaba la clausura de una serie de institutos de enseñanza, pues se consideraban innecesarios, cuyo cierre se intentaba justificar por la política educativa de la Segunda República, fundada principalmente en la sustitución de la enseñanza dada por las Órdenes Religiosas, según se explicaba reiteradamente.

Escuela de Noheda (Cuenca 1956). Fuente CECLM
Escuela de Noheda (Cuenca 1956). Fuente CECLM

Se extendió una política coercitiva destinada a la desaparición de un buen número de centros, a la represión sistemática del profesorado, con la eliminación física o el alejamiento de la enseñanza, a la llegada a las escuelas de muchos religiosos y militares, a veces sin preparación adecuada, o al comienzo de unas prácticas docentes basadas en el autoritarismo. También dirigida a la radical religiosidad, exclusivamente católica, y a la uniformidad ideológica bajo los auspicios del partido único, de Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista. Todo ello impregnaba la educación de unos tintes ultracatólicos y profundamente nacionalistas.
El vacío dejado por los profesores represaliados, fusilados o separados, fue ocupado en buena medida por sacerdotes o militares, con oposiciones preparadas para ellos. Así, los profesores eran educadores en los valores de lo que se llamaba formación del espíritu nacional. Y hasta bien entrados los sesenta, a caballo de desarrollismo, no hubo cambios importantes en la educación de los españoles.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia

viernes, 2 de noviembre de 2018

Fake news, paparruchas de toda la vida

Inicio » Desde el revés de la inopia

- 2 noviembre, 2018 – 08:00

Mis lectores saben que he hecho referencia en varias ocasiones a los que denomino Grandes Medios de Persuasión y Propaganda (GMPP). Sus gerifaltes declaran estar muy preocupados y se rasgan las vestiduras constantemente por las fake news (noticias falsas, en español). Las relacionan con Internet y dicen que es cosa de usuarios de las redes sociales. Sin embargo, en dichos medios saben muy bien de su existencia. Ocultaciones, amarillismos, manipulaciones. desinformaciones o silencios mediáticos son práctica generalizada en ellos, pues se deben a sus dueños, los poderes financieros y políticos.



isidroSanchez

Es más, desde que la prensa existe se han insertado noticias falsas. Ha sido y es la tradicional paparrucha, que las dos primeras acepciones del Diccionario de la RAE muestran como “Noticia falsa y desatinada de un suceso, esparcida entre el vulgo” y “Tontería, estupidez, cosa insustancial y desatinada”. De incoherencias y paparruchas han estado y están llenos los medios de comunicación españoles, así como la vida política está invadida por pamplinadas y paparruchadas como globos. Así que en los escenarios mediático y político vivimos un momento caracterizado por un intento de solemnizar la paparrucha y a cada una manifestada le sigue otra paparrucha mayor.

Cartel de la campaña
Cartel de la campaña

Los loros esnob del periodismo español han adoptado rápidamente la expresión fake news, sin conocer siquiera la existencia del término castellano. Lo que ha cambiado en la actualidad es que los mandamases de los GMPP, mediante el control de sus profesionales, no tienen ahora el monopolio de desinformación, noticias falsas, silencios mediáticos e información que fluye. Además, ahora están muy asustados con el fenómeno de la viralidad, es decir, un modo de transmisión indirecta de la información por Internet, que tiene como principal característica el crecimiento exponencial en un corto espacio de tiempo.
Podemos decir, por tanto, que las fake news son un producto de periodismo adulterado difundido no sólo a través de las redes sociales, como quieren hacernos creer, también mediante prensa escrita, radio, televisión o portales de noticias. Evidentemente, se trata de desinformación deliberada, manipulación o, directamente, engaño interesado, con el objetivo de ganar dinero, ocultar corrupciones, disfrazar abusos de los poderosos, enmascarar negocios sucios o influir en el pensamiento de las personas.
Veamos una forma de combatir esa deriva de los GMPP. Está abierta en Verkami la nueva campaña de micromecenazgo del Grupo de Periodistas Ramon Barnils para la publicación del Anuari Mèdia.cat (Anuario Mèdia.cat de los silencios mediáticos) en su octava edición. Una de las recompensas, aparte de la propia publicación, es una bolsa de algodón y tintas ecológicas, con la leyenda “Si nosaltres ho volem, el rei anirà nu” (“Si nosotros queremos, el rey irá desnudo”).

Si nosotros queremos el rey irá desnudo
Si nosotros queremos el rey irá desnudo

Yo no diré más de la presuntamente corrupta e impune monarquía borbónica pues no está el horno para bollos. No quiero acabar en Bélgica como algún rapero, pero invito a ver el reciente documental emitido el pasado domingo (28.10.2018) por la Televisión Vasca, Monarquía, un negocio rentable, de Eider Hurtado. Silenciado por los GMPP, por supuesto, aunque todavía no han aprendido que ahora no pueden controlar todo. Controlan mucho, pero no pueden con todo.
El Grupo Ramón Barnils se creó en 2009, con la referencia de observatorios similares de otros países. Quizá el más antiguo sea Project Censored (Proyecto Censurado), que nació en 1976, en la Universidad Sonoma State de California, cuando el profesor de Sociología Carl Jensen (1929-2015), a raíz del escándalo del Watergate, decidió investigar con sus alumnos y algunos colegas, los temas ocultados por la prensa de lo que ocurría en EEUU. La publicación anual sale bajo el lema “The News that Didn’t Make the News and Why” (Las noticias que no salieron en las noticias y por qué).
El Mèdia.cat, observatorio crítico de los medios, se dirige a periodistas, estudiosos del sector de la comunicación y a la ciudadanía en general, interesada en disponer de voces críticas y analíticas respecto a los medios de masas. Desde luego, condenan la censura y elaboran el Anuario citado para dar a la luz pública reportajes periodísticos sobre temas silenciados, censurados o maltratados en los medios durante el último año.

Edición de 2018 (2016-2017)
Edición de 2018 (2016-2017)

El Grupo de Periodistas desarrolla sus actividades en tres grandes áreas. Primera, análisis de los medios de comunicación, en concreto cuestiones como el tratamiento informativo de conflictos políticos y sociales o el uso de lenguaje discriminatorio. También se fija la atención en la situación de la Comunicación, precariedad laboral, acoso, retos éticos y desarrollo tecnológico.
En segundo lugar, investigación y presentación pública de temas silenciados, censurados o maltratados, para situarlos en la agenda mediática e intentar que lleguen al conocimiento de la sociedad. Desde 2010 se editan en el citado Anuario de los Silencios Mediáticos reportajes en profundidad sobre temas que durante el año anterior no han abierto informativos ni han sido sido portada de ningún periódico.
Por último, la documentación y denuncia de posibles vulneraciones y restricciones de las libertades de información y de expresión. Desde 2015, el Mapa de la Censura sirve para visibilizar agresiones a periodistas o medios, denunciar casos de censura y evidenciar restricciones a expresiones artísticas o académicas en los territorios de habla catalana.
Evidentemente, hay que decir que hace falta un proyecto similar para el conjunto de España, para evitar que los GMPP campeen a sus anchas, aunque iniciativas como Civio (Datos que cuentan contra la opacidad) y Maldita.es (Periodismo para que no te la cuelen) sirven para desenmascarar fake news o paparruchas.
Jordi Calvis ha diseñado la bolsa comentada más arriba y nos deja esta frase: Cuando el periodismo es honesto y comprometido con la sociedad, los trajes de los emperadores pierden prendas en cada colada. Los sastres de Hans Christian Andersen de hoy son los profesionales del periodismo fieles a la información veraz y contrastada. En un contexto en el que ya no basta con la fuerza, el engaño y la manipulación son el último recurso contra los poderosos.
En época de fake news o paparruchas, los periodistas atentos a la información veraz y contrastada son más necesarios que nunca. Pues, por otra parte, estamos en época de “posverdad”, otra palabra de moda. La RAE define así este neologismo: “Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”. Íntimamente relacionada con la demagogia, los hechos objetivos tienen en la posverdad menos influencia que el recurso continuo a las emociones y a las creencias personales.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia