viernes, 25 de enero de 2019

25 años de Solidaridad Manchega (y 2)

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- 25 enero, 2019 – 08:56Sin comentarios

Vida y obra de la Asociación solidaria se pueden conocer gracias a las páginas del boletín SOLMAN. En algunos casos se trata de breves colaboraciones, generalmente de cooperantes que desarrollaron su labor en determinados países, en las que se relatan sus actuaciones, mientras que en otros aparecen artículos relativos al mundo de la cooperación y de la solidaridad.
Hay un buen número de artículos firmados sobre temas muy diversos, con estilos y calidad diferentes, pero generalmente cargados de ironía y crítica social. En otros casos se confeccionan secciones sin que se estampe el nombre de sus autores.
En fin, son generalmente escritores vocacionales empeñados en desarrollar una labor dirigida a conseguir tres objetivos principales: canalizar recursos humanos y materiales para la ayuda al desarrollo en países del Tercer Mundo, divulgar los problemas de dichos países y fomentar la solidaridad en la sociedad.
Los cien números publicados (aunque el 87 no existe) contienen en su primera página un editorial, en el que se explican cuestiones relacionadas con la confraternidad. Se trata de verdaderos manifiestos en favor de la ayuda solidaria. Efectivamente, siguiendo un plan preconcebido la mayoría de ellos se refieren a una pareja de conceptos, uno fijo y otro variable. El permanente es, desde luego, el de solidaridad.
El Diccionario de la Real Academia define solidaridad en primera acepción como la “Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros”. En el caso de SOLMAN el concepto y la práctica estaría más cerca de esta otra definición: conjunción de esfuerzos para conseguir un fin común, en este caso la ayuda programada al llamado Tercer Mundo, a los más desfavorecidos.
Pero en el conjunto de editoriales, verdadero motor teórico de la práctica solidaria, puede observarse que se produce un alejamiento consciente del concepto de caridad, al menos del procedente de la actitud identificada de forma exclusiva con la limosna, con la dádiva. Un distanciamiento de ese sentimiento que no produce muchas veces en la práctica lo que contempla la virtud teologal, es decir, amar al prójimo como a nosotros mismos, sino que se trata, por el contrario, de utilizar la caridad como medio de distanciamiento del otro.
Al alejamiento de la caridad como fórmula sigue incluso, en muchas ocasiones, la superación de la solidaridad, acercándose a los planteamientos de la trilogía difundida tras la Revolución francesa, o sea, la formada por las palabras libertad, igualdad y fraternidad, pero completada convenientemente por la justicia, a pesar de que la pareja “Solidaridad y justicia” no aparezca entre los editoriales. 
En las tres tablas que acompañan a este artículo es posible ver la relación de los editoriales de todos los números editados hasta el momento y, generalmente, las parejas de conceptos tratados en un interesante recorrido solidario. De forma significativa, lo que representa todo un programa de actuación, los cinco primeros son los siguientes: “Solidaridad y libertad”, “Solidaridad y tolerancia”, ”Solidaridad y Esperanza”, “Solidaridad y paz” y Solidaridad y progreso”.
La serie de pares se completa con otros en los que se contemplan cuestiones muy diversas, como utilización de la solidaridad contra la pobreza, navidad de los pobres, fórmulas educativas para el desarrollo, trabajo, juventud, compromiso, capacitación, ternura de los pueblos, comunicación, oportunidades, democracia, presupuestos, concordia o solidaridad con los inmigrantes. Incluso se tratan temas realmente espinosos como el de la llamada solidaridad espectáculo, en el que se termina con unos significativos interrogantes sobre la falta de justicia, los vanos e inútiles espectáculos mediáticos y la utilización espuria de la solidaridad.                
En fin, durante los cinco lustros de vida la Asociación ha colaborado en más de 200 proyectos de cooperación al desarrollo en países de Centroamérica, América del Sur y África. Y más de 250 cooperantes han vivido, con SOLMAN, una experiencia con personas y comunidades de Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Perú, Chad, Togo y otros países, que, en muchas ocasiones ha modificado sus vidas, más por lo que han recibido que por lo que han aportado.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia

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