viernes, 11 de enero de 2019

Mujeres libres

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- 11 enero, 2019 – 08:36

Llega a Ciudad Real la exposición Mujeres libres 1936-1939. Precursoras de un nuevo mundo, gracias a la Asamblea Feminismos de Ciudad Real.
Efectivamente el pasado miércoles, día 9 de enero de 2019, fue inaugurada en el Antiguo Casino la exposición, organizada por la Fundación Anselmo Lorenzo y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), a la vez que su comisaría, Sonia Lojo González, ofrecía una conferencia. La muestra se podrá ver hasta el próximo día 21.
La exposición, que lleva meses circulando por distintas poblaciones españolas, tiene el objetivo de recuperar la historia olvidada de la organización Mujeres Libres, agrupación autónoma de mujeres nacida en el seno del movimiento libertario durante 1936. Aquellas mujeres tenían, entre otros propósitos, el siguiente: “Emancipar a la mujer de la triple esclavitud a que, generalmente, ha estado y sigue estando sometida: esclavitud de ignorancia, esclavitud de mujer y esclavitud de productora”.
Por otra parte, en octubre del pasado año apareció el libro Ponencias, comunicaciones y mesas. Jornadas 80 aniversario de la Federación Nacional de Mujeres Libres. La lucha de todos los tiempos, editado por la Confederación General del Trabajo (CGT), en el que a lo largo de más de 300 páginas se recoge de forma exhaustiva lo acontecido en las Jornadas celebradas en Madrid del 8 al 10 de septiembre de 2017, cuando también se pudieron ver las exposiciones La mujer en el anarquismo español y La mirada de Kati Horna.
La Agrupación Mujeres Libres o Federación Nacional de Mujeres Libres se constituyó en 1936, gracias a la fusión del Grupo Cultural Femenino de la CNT, creado en Barcelona en 1934, y del grupo Mujeres Libres, formado poco después en Madrid y que en mayo de 1936 empezó a editar la revista Mujeres Libres, que con la unión se convirtió en su órgano de expresión. La Revista Blanca (30.6.1936), de Barcelona, al recibir los dos primeros números la calificaba como interesantísima publicación y alababa el empeño de dotar a la Prensa libertaria española de un órgano escrito exclusivamente por mujeres.
Según Paula Ruiz Roa, aglutinó a más de 20.000 mujeres, reunidas en decenas de agrupaciones. Fue una organización más del movimiento libertario, junto a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), la Federación Anarquista Ibérica (FAI) y Juventudes Libertarias (JJ LL), con un “protagonismo extraordinario en la puesta en marcha de la Revolución Social iniciada en España a partir del 19 de julio de 1936” (El Salto, 17.10.2018).
2018
La expresión “mujeres libres”, que tomaron para llamar a su asociación las anarquistas españolas, se utilizaba con frecuencia en el siglo XIX, para diferenciarlas de las mujeres esclavas. La consideración general que había entonces de las mujeres era tremenda. Por ejemplo, Rico y Amat, en su Diccionario de los políticos (1855), comparaba la libertad de imprenta con la mujer, que como aquella es “generalmente murmuradora, chismosa y charlatana. Enemiga de la oscuridad, saca á luz todos los trapos políticos y muchas veces los domésticos”. Era una época en la que las mujeres que laboraban por cuenta ajena lo hacían como sirvientas, sobre todo, y en menor medida como costureras, lavanderas, tejedoras, cigarreras o trabajadoras en los establecimientos de beneficencia.
Fuente: Umbral, Valencia (24.7.1937)
Pero la expresión empezó a usarse también para calificar a las mujeres feministas. Si había retratos de las mujeres como el que hacía Rico, podemos imaginar los que se realizaban referidos a las feministas. Tanto en el XIX como en el XX. Juan Pérez Zúñiga, por ejemplo, escribía un poema titulado “¡Bonita moda! (Carta de un padre)”. En uno de sus párrafos se refería a las “mujeres libres” y expresaba la idea que en muchas ocasiones se tenía de ellas, es decir, la consideración de libertinas, relacionadas con hechos “deshonestos” o, directamente, con la prostitución: “Por  seguir  esas  modas / extravagantes / de las mujeres  libres / más  elegantes, / que es tu manía, / temo que hagas alguna / cochinería” (Mundo Gráfico, 11.3.1914).
Evidentemente, había otras formas de verlas. Por ejemplo, la maestra Isabel Muñoz Caravaca ofrecía en su “Crónica feminista” una idea muy diferente: “Reduciendo términos: que hoy las mujeres entran y salen, no llevan dueña ni rodrigón y se ocupan de asuntos que no son modas, ni calcetines zurcidos... Si este hecho, tan sencillo y tan vulgar, se hubiera anunciado como posible hace cincuenta años, los hombres serios y las señoras bien educadas de entonces hubieran hecho veintisiete mil aspavientos; pues el solo hecho de suponer á las mujeres libres, independientes é instruídas, viviendo por sí y para sí, causaba vértigos, y escándalo. Si me apuran un poco” (Acción Socialista, 6.6.1914).
La maestra, también periodista y científica, fue la primera mujer de la Guadalajara contemporánea, como afirma el profesor Juan Pablo Calero Delso, que destacó por su preparación intelectual y por su participación en diferentes iniciativas públicas, además de abrazar feminismo, rublicanismo y socialismo (Isabel Muñoz Caravaca. Mujer de un siglo que no ha llegado aún, 1848-1915, 2006).            

Finalmente, hay que recordar que las mujeres de la Agrupación Mujeres Libres pusieron en el punto de mira temas que hoy son de rabiosa actualidad como la importancia de la educación, la desigualdad laboral, la libertad sexual, los trabajos de cuidados o la prostitución. Y más cuando desde algunos sectores políticos se están planteando retrocesos importantes en los avances conseguidos por los movimientos de mujeres hasta el momento.

Isidro Sánchez


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