miciudadreal - 22 febrero, 2019 – 08:48
Lo he manifestado en otras ocasiones. Los Grandes Medios de Persuasión y Propaganda (GMPP) se dedican a potenciar individualismo, neoliberalismo, trivialidad y vacuidad. Todo ello para intentar disimular las barrabasadas de sus dueños neoliberales, de los patriotas del dinero, esos que llenan su boca de patria y llevan el dinero fuera de su querida España, a los paraísos fiscales.
Es lógico. No van a ocuparse ellos de los verdaderos problemas de las personas, de las mamandurrias de sus dueños, de las gangas permanentes de que disfrutan los poderosos. Eso sería como tirar piedras sobre su propio tejado. No hay mejor y más simple medio para mostrar esa realidad que la viñeta del dibujante satírico Andrés Rábago, más conocido como El Roto, en el diario de Prisa del pasado día 20 de febrero.
Informan estos días de la ruptura del Pacto de Toledo, que ya estaba roto y todos lo sabían. Pero siempre anteponiendo propaganda de las dificultades para la financiación del sistema público de pensiones y la necesidad de contratar planes de pensiones privados. Y es que la banca, dueña de la mayoría de esos GMPP, tiene que obtener más beneficios como sea. Es decir, siempre la misma monserga de gastos, pero nada de hablar de ingresos. Ellos no van a ocuparse del presupuesto de protección social en España y compararlo otros países, eso sería peligroso (ver el grafico 21). Por otra parte, resulta evidente que fuerzas políticas que abrazan el neoliberalismo, dispuestas a vender todo lo público para negocio de grandes corporaciones, no pueden apostar por el futuro de un sistema de pensiones con gestión pública y de calidad. Harán todo lo posible por destruirlo. Por tanto, los pensionistas deben mantener la movilización pues es el único lenguaje que entienden los opulentos.
Hace unos días se presentaba el Informe de Oxfam Intermón nº 49 titulado Desigualdad 1 - Igualdad de oportunidades 0. La inmovilidad social y la condena de la pobreza (Enero de 2019). Sus autores no tratan de hacer la revolución, ni mucho menos, pero describen bien la asfixiante y lacerante realidad. Los GMPP dedican poco espacio al nuevo estudio y lejos de informar dicen nimiedades y generalidades del mismo. Ya se sabe, desinforman más que informan, que es de lo que se trata.
Podemos recordar algunas medidas que deberían tomarse en el tema de los ingresos, según Oxfam. Primero, fijar como objetivo recaudatorio alcanzar, en tres años, la media de presión fiscal de la Zona euro, sin olvidar, desde luego, los principios de equidad del diseño tributario (ver el gráfico 24). En ese sentido las tres derechas hablan de bajar más los impuestos, por supuesto a los ricos, como ya ha sucedido en Andalucía.
Segundo, aumentar la progresividad del sistema fiscal español. Se trata de gravar más a quienes más tienen, romper los privilegios y trasladar el esfuerzo fiscal desde consumo y trabajo hacia acumulación de riqueza y capital. Y se proponen cinco medidas concretas, que no voy a desgranar aquí.
Fuente: Informe Oxfam (Enero de 2019)
Y tercero, luchar efectivamente contra la evasión y elusión fiscal mediante una Ley que incluya, entre otras medidas, las siguientes: elaborar una lista negra de paraísos fiscales (mejor hablar de guaridas de capitales patriotas borbónicos); garantizar que las grandes empresas pagan un tipo efectivo suficiente y justo sobre sus beneficios empresariales, con sanciones para las empresas que no lo cumplan; suprimir la figura jurídica ETVE (Empresas de Tenencia de Valores Extranjeros) y los privilegios fiscales que conllevan; recuperar un mayor control sobre el funcionamiento de las SICAV (Sociedades de Inversión de Capital Variable) para evitar el fraude en su utilización.
Y entramos así en el tema de la corrupción, que no sólo es la clandestina sino la permitida por una u otra vía. La Memoria sobre el estado, funcionamiento y actividades del Consejo General del Poder Judicial y de los Juzgados y Tribunales en el año 2015 (2016), presentaba una serie de tipos delictivos relacionados con la corrupción. Los he colocado por orden alfabético: Alteración de precios en concursos y subastas públicas, blanqueo de capitales, cohecho, corrupción entre particulares, defraudaciones, delitos contra la Hacienda Pública y contra la Seguridad Social, delitos de corrupción en las transacciones económicas internacionales, delitos de prevaricación, delitos relativos a la propiedad intelectual industrial y al mercado y los consumidores, delitos societarios, fraudes y exacciones ilegales, infidelidad en la custodia de documentos y violación de secretos, insolvencias punibles, negociaciones y actividades prohibidas a los funcionarios públicos y de los abusos en el ejercicio de su función, malversación de caudales públicos, omisión del deber de perseguir delitos y tráfico de influencias. Como se ve, se utilizan mecanismos muy diversos con el fin siempre de valerse de lo público en beneficio únicamente privado.
Múltiples formas que los GMPP olvidan y cuando son tratadas es normalmente para tergiversar u ocultar. Ya conocemos que la transparencia y la persecución de la corrupción son mediocres en nuestro reino borbónico. Y cuando alguien se atreve a denunciarla es objeto de todo tipo de persecuciones. La prensa extranjera recuerda con alguna frecuencia una de las características de la Marca España: es de los pocos países que no protege a quienes destapan la corrupción. El digital eldiario.es (2.4.2018) también lo hacía al recoger una serie de casos y destacar que “España es el único país de la OCDE que no protege a los denunciantes de corrupción a nivel estatal”. También recordaba que si denuncias a corruptos y se enteran puedes prepararte para recibir amenazas físicas, acoso laboral, despidos improcedentes o denuncias cruzadas. Y no esperes recibir amparo. Las protecciones y los indultos son, en demasiadas ocasiones, para los corruptos.
En fin, como se destaca en el Informe Oxfam, la desigualdad se desbocó en España durante la última crisis y no se ha querido controlar. Ya se sabe, no es una crisis, es una estafa. La España de los patriotas nostálgicos sigue siendo el cuarto país más desigual de la UE (ver el gráfico 1). Ni el empleo, principalmente precario, ni la protección social han logrado la reducción de la trampa de la pobreza y la redistribución de ingresos. Además, a mayor desigualdad, la movilidad social entre generaciones es menor, y niños y niñas heredan en mayor grado tanto la riqueza como la pobreza de sus madres y padres, lo que hace imposible que disfruten de derechos y oportunidades en igualdad de condiciones.
Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia
No hay comentarios:
Publicar un comentario