miciudadreal - 11 octubre, 2019 – 09:33
Ya se sabe que el término municipal es el territorio en que un ayuntamiento ejerce sus competencias. Existen alteraciones del término municipal que pueden producirse por agregación o anexión y por segregación. Algo similar sucede con los partidos judiciales.


Durante la dictadura de Primo de Rivera la entidad local menor de Guadalmez se segrega del Ayuntamiento de Chillón para formar municipio independiente (Gaceta de Madrid, 22.11.1927). Con la Segunda República, en enero de 1934, Los Cortijos se separa de Fuente el Fresno, tras diez años de gestiones (Gaceta de Madrid, 9.8.1934).
El 3 de septiembre de 1985, tras varios intentos y el respaldo mayoritario de los vecinos, la entidad menor local de El Robledo, perteneciente al término municipal de Porzuna, se constituye en nuevo municipio (DOCM, 10.9.1985). Y el 11 de septiembre de 1990 se produce la segregación de la aldea de Ruidera, perteneciente al término municipal de Argamasilla de Alba, para formar nuevo municipio (DOCM, 21.9.1990).
Dos municipios más se forman en 1999. A comienzos de ese año se aprueban las segregaciones de parte de los términos municipales de Campo de Criptana y de Manzanares, para constituir los nuevos municipios de Arenales de San Gregorio (DOCM, 5.2.1999), que celebra la Fiesta de la Constitución en Municipio el 20 de febrero de cada año, y Llanos del Caudillo (DOCM, 26.3.1999), que conmemora el 10 de abril la Fiesta de Segregación, dedicada a la independencia.
En el Anejo de Las Casas ya ha habido algunos movimientos para conseguir la segregación. La separación suele ser consecuencia del abandono general por parte del Ayuntamiento, en este caso el de Ciudad Real. Las promesas llegan con los campañas electorales, igual que los compromisos de participación, que se olvidan una vez celebradas las votaciones.
Por ejemplo, en Las Casas se ha realizado una obra de acerado en la travesía. cemento y más cemento y, por supuesto, casi desaparición de la vegetación. Ahora está en marcha el proceso administrativo para realizar la fase 2 de la obra de acerado en la travesía. Como no podía ser menos, en nuestra arboricida Mancha, el proyecto contempla unos pocos árboles y 900 metros cuadrados de cemento, árboles que hay pero que son el resto de una tala en años pasados.
Un grupo de vecinos ha solicitado la reducción de cemento y la inclusión de arriates arbustivos, longitudinales y proporcionales a lo largo de la travesía, que dejen un paisaje urbanístico de valor añadido, que ayude a combatir la contaminación y el cambio climático y que preste una estética agradable, como, por ejemplo, se puede disfrutar en las travesías de Alcolea de Calatrava o Fuente el Fresno. Pero el Ayuntamiento capitalino, como el que oye llover. Cemento y más cemento, que lo “verde” da mucho trabajo.


Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia
No hay comentarios:
Publicar un comentario