miciudadreal - 29 abril, 2016 – 09:30
François Hollande, uno de los presidentes menos populares que ha
tenido la República Francesa, y el Partido Socialista francés tienen un
problema importante. El movimiento social “Nuit debout”,
que puede traducirse por Noche en Pie, se extiende y se hace cada vez
más intenso. La indignación sacude también al país vecino. Incluso fuera
Francia se está organizando. Se trata de una conmoción similar a
nuestro 15M, que empezó en 2011 y todavía tiene sus consecuencias.Todo comenzó el pasado 31 de marzo con la huelga general y una gran manifestación en París contra la reforma laboral del presidente, el jefe del Gobierno, Manuel Vals, y la ministra de Trabajo. Una reforma que parece inspirada en la realizada en su momento por el PP en España y que tan nefastos resultados ha tenido. La prensa española, en manos de los mandamases del Ibex 35 y de los sectores sociales más recalcitrantes y conservadores, actúa como siempre. Casi ha ignorado el movimiento del país vecino, pero pronto llegará el torrente contra él, con la tergiversación y la mentira, como suele. Por cierto, lamarea.com ha lanzado una campaña de crodwfunding para poder investigar una a una a todas las empresas del Ibex 35.
Hay que recordar que los sindicatos franceses y cerca del setenta por ciento de la población gala se oponen a la reforma diseñada por los socialistas en el Gobierno, aunque el partido está muy dividido al respecto, con un sector importante a su izquierda que no la quiere. La principal característica de la reforma es que facilita el despido de los trabajadores por parte de los empresarios (¿les suena?), a lo que llaman flexibilización del mercado de trabajo para reducir el desempleo. Además, contempla otras medidas que buscan debilitar a sindicatos y convenios colectivos. Por supuesto, en el mundo económico y académico la reforma tiene sus seguidores, pero también sus detractores, como Thomas Piketty, que se opone a ella indicando que el elevado desempleo en Francia (10,4) tiene que ver mucho más con la falta de crecimiento económico que con las supuestas rigideces del mercado de trabajo.
Desde luego, la norma está en la línea con las medidas reclamadas por Bruselas y sigue el ejemplo de leyes como las aprobadas en España en 2010 y 2012, que buscan el asedio a los derecho laborales. Pero “Nuit Debout” sigue en la calle y sus próximos actos de fuerza son la reunión internacional en París los días 7 y 8 de mayo, en el marco del movimiento, y, a través del “Global Debout”, la convocatoria mundial para el 15 de mayo, una gran acción internacional para ocupar masivamente ese día las plazas en todo el mundo.
Francia ha marcado históricamente la lucha contra las injusticias y contra el egoísmo de los poderosos. La última acción contra la Europa de los mercaderes neoliberales fue el no a la Constitución europea, con la que querían hacer lo que ahora pretenden con el TTIP (Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión). El 29 de mayo de 2005 se celebró en Francia el referéndum sobre el tratado de la Constitución europea. Con una participación del 69,80 del censo, ganó el no con el 55,2 por ciento de los votos. Para impedir el proceso de aprobación llegó el no de Holanda, pues con una participación del 62,80 del censo, el no a la Constitución alcanzó el 61,6 por ciento de los votos.
Como no pudo ser con la Constitución, ahora nos quieren engañar con el TTIP y la mejor forma de evitarlo es que conozcamos el proyecto que preparan casi en secreto los poderes financieros de EE UU y la UE, con la ayuda de los poderes políticos, claro. Obama y Merkel, nerviosos, quieren que el tratado se apruebe antes de que se extienda por todas partes la oposición. Hay formas de conocer lo que traman y debemos utilizarlas pues esto no se puede ver en las televisiones y los periódicos de los banqueros.
Esos poderosos están muy unidos para defender sus intereses, contrarios a los de la mayoría social. Por eso Noche En Pie se fijó como primer objetivo la creación de un espacio francés de convergencia de luchas, que podría ir todavía más lejos y extenderse a nivel internacional. La razón es sencilla. A pesar de las diferencias, existen lazos entre los numerosos movimientos que se oponen en las cuatro esquinas del mundo a precaridad, imposiciones de los mercados financieros, destrucción del entorno, guerras y militarismo o degradación de nuestras condiciones de vida.
Hoy, se afirma en su manifiesto, ya no es el momento de indignarse en solitario en una esquina, sino de actuar juntos, unidos contra el neoliberalismo. Nosotros, el noventa y nueve por ciento de la población mundial, tenemos la capacidad de actuar y de rechazar definitivamente a los del uno por ciento. Atesoramos la fuerza democrática para terminar con su mundo, para desalojarlos de nuestras ciudades, de nuestros lugares de trabajo y de nuestras vidas.
Hay un programa de acción en la llamada internacional de “Nuit Debout”. Se dice lo siguiente: “A la competencia y al egoísmo, respondemos con la solidaridad, la reflexión y la acción colectiva. Nuestras diferencias no son fuente de divisiones, sino la base de nuestra complementariedad y de nuestra fuerza común. Ni escuchados ni representados, nosotros, personas de toda condición, nos reapropiamos juntos de la palabra y del espacio público: hacemos política, porque es asunto de todos”.
Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia
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