Y no se les cae la cara de vergüenza

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miciudadreal - 9 septiembre, 2016 – 11:01

Las presiones han sido numerosas e intensas, tanto de los líderes del PP como de la mayoría de los grandes medios de comunicación, en poder de la derecha y los medios financieros, con el diario El País en vanguardia. Desde luego, no se puede negar coherencia a Pedro Sánchez.  A pesar de todas las coacciones el PSOE, como se sabe, ha mantenido el no a Mariano Rajoy: 170 síes y 180 noes. El cambio de voto de los diputados socialistas, además de prolongar el poder político a Rajoy –el poder económico ya lo representa–, hubiera sido una verdadera inmoralidad.




Familia real, partidos políticos, medios de comunicación, poderes financieros y otros sectores han pisado o pisan el terreno de la corrupción. Y el PP ha sido paladín de ella, como veremos en los próximos meses con continuas citas judiciales. La mayoría de las instituciones han provocado con su actividad la desafección ciudadana y es necesario el saneamiento, la limpieza, la regeneración, acciones que no puede dirigir un Rajoy, casi cadáver desde hace tiempo pero con la vida que le prolongan la inercia del poder y los medios afines.
Las personas que decimos o escribimos estas cosas no somos irresponsables, no deseamos el desgobierno, no apostamos por el caos. Queremos una verdadera vida democrática, no falseada, no mediatizada por los poderes económicos y con medios reales para combatir la corrupción. Queremos un gobierno que mire por los intereses generales no por los de unos pocos. Esa vida y ese gobierno no los puede representar Mariano Rajoy, cabeza de un partido asediado por abusos de poder, corrupción, imputados, acusados y encarcelados. Máximo dirigente de un partido de expertos en política de socialización de pérdidas y privatización de ganancias.

Fuente: ecologismos.com

Durante las sesiones de investidura el socialista Pedro Sánchez esgrimió el argumento de la desconfianza generada por Rajoy debido a la corrupción del partido que dirige desde hace doce años. Por su parte, Pablo Iglesias, líder de Unidos Podemos, acusó al PP de tener la corrupción “en los genes”. Incluso, Albert Rivera, presidente de C’s, admitió públicamente que no se fiaba de él y llegó a tachar al presidente en funciones “de mal menor”.
Y la última que han intentado colar, quizá para enmascarar el fracaso de Rajoy en la investidura, es la de colocar al exministro de Industria, Energía y Turismo José Manuel Soria en el Banco Mundial, ministro que tuvo que dimitir por mentir sobre su presencia en paraísos fiscales, ministro del ataque a las renovables, del apoyo al fracking o de las prospecciones en Canarias. Nada menos que al Banco Mundial (BC), avalado por la mayoría del PP con Rajoy y Guindos a la cabeza. Será para mejorar la deteriorada imagen internacional de la marca España. Dirán que ya estuvo Rato, hoy imputado por administración desleal y otros presuntos delitos, en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Fuente: smfdiario.blogspot.com.es

Si Rodrigo Rato, exvicepresidente económico de Aznar y símbolo del “milagro económico” del PP ya estuvo en el FMI el ministro corrupto, mentiroso y del veto al autoconsumo con el impuesto al Sol también puede estar en el BC. Y no se les cae la cara de vergüenza. A pesar de que están acostumbrados a manejar la opinión pública, con falsedades o medias verdades, el escándalo ha sido de tal calibre que en veinticuatro horas más de 250.000 personas han firmado hasta el mediodía del pasado martes en la plataforma Change.org una petición dirigida al Banco Mundial, impulsada por el guionista y periodista Máximo Pradera, para que Soria no llegue al puesto propuesto pues “no es digno de representar a España” en dicho órgano internacional, según se detalla en la petición.
Pobre Soria, otra vez obligado a renunciar. Tras el monumental escándalo, el martes por la tarde se hacía pública la decisión de renunciar al puesto en el Banco Mundial por parte de Soria.  Albert Rivera, muleta del PP, declaraba todo ufano que “Rajoy no tiene remedio”. Soria cobra ahora como exministro una indemnización de 4.644,78 euros mensuales, el 80 por ciento de lo que cobraba como ministro. Es verdad que esa cantidad está muy lejos de los casi 19.000 euros al mes libres de impuestos que hubiera cobrado como consejero del Banco Mundial (eldiario.es, 5.9.2016).
No obstante, Soria no tiene que preocuparse. Cuando pasen los ecos de la penúltima inverecundia de Rajoy le buscarán, con puertas giratorias o sin ellas, un buen destino, un chollo por el bien de España, una bicoca patriótica. A estas alturas ya sabemos como funciona el cotarro. Se puede recordar un sólo ejemplo. José Ignacio Wert, el peor valorado de los ministros de Rajoy, está en París desde que dejó el Ministerio. Es embajador en la OCDE, gana 10.000 euros al mes, más gastos de representación, y reside en la zona más lujosa de París, en una casa que pagamos entre todos. Sólo es el “justo” premio de Rajoy para la persona que dejó como unos zorros el sistema educativo español.

Isidro Sánchez

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