miciudadreal - 9 junio, 2017 – 08:41
Durante los años sesenta del siglo pasado se producen transformaciones notables en el mundo. La Iglesia católica no es ajena a ellas y celebra el Concilio Vaticano II (1962-1965), que tiene como consecuencia la introducción de cambios importantes en la Institución para intentar superar prácticas alejadas del verdadero sentido de la fe. Y casi al final de la década hay revueltas que se extienden por todo el mundo. Aunque a veces pensamos sólo en el Mayo francés del 68, se producen tanto en países occidentales y comunistas como en el llamado Tercer Mundo (se puede observar en el mapa de Le Monde Diplomatique).
En España, aunque la jerarquía eclesiástica sigue en general apegada al franquismo, hay sectores que se sitúan en una posición crítica con la dictadura y en defensa de actitudes democráticas, con organizaciones en vanguardia como Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) o Juventud Obrera Católica (JOC). Por ejemplo, el primer Manifiesto comunista que se reparte en Toledo en los años sesenta, después de décadas, se tira en un local de la Iglesia en el que funciona una asociación juvenil.
En la provincia de Ciudad Real tiene un reflejo importante la situación del movimiento obrero en Puertollano, con CC OO a la cabeza, no por las informaciones del diario falangista Lanza, que sólo se ocupa de él para vilipendiarlo, sino por actividades más o menos clandestinas que propagan la situación de la ciudad minera.
En ese ambiente nace en Ciudad Real el Juman Club, asociación de jóvenes que busca, según el artículo primero de sus estatutos, “el desarrollo de la formación integral de la juventud y el encauzamiento de sus inquietudes de orden intelectual, artístico y religioso y procurar un honesto y sano esparcimiento a los jóvenes”. Luciano González Ossorio, periodista y autor de la tesis doctoral Antonio Cánovas, periodista (2015), escribe que Joaquín Barón y Julián Pavón son los ideólogos del proyecto, constituido como círculo cultural recreativo (Juman Club. 50 aniversario de su fundación, 2017).
La presentación en sociedad acontece en la Casa de Cultura el 3 de junio de 1967. La primera intervención es de Juan Agustín García Toribio. Habla de los fines de Juman y presenta a José María Aparicio Arce, presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real desde 1964 hasta 1970, que interviene con una charla sobre “La juventud”. Ángela Moreno y Clemente Paramio hacen las presentaciones del Grupo Fortunato, de Guinea Ecuatorial, Coral Filipina, Adolfo, con “música moderna, María del Prado Moreno Ramírez, con su “Malagueña”, y José María Martín Merino con su “Asturias”. Después se da paso a las intervenciones del presidente del Juman Club, Joaquín Barón Carretero, y del obispo prior, Juan Hervás Benet. Al dar noticia del acto el periodista aboga por una juventud “no contagiada con los modos y modas al uso” (Lanza, 7.6.1967).
El Juman Club nace en dictadura y muere prácticamente con su final. Parece que la última asamblea celebrada tiene lugar el 4 de octubre de 1975, cuando la activad ya es menor. Durante 1976 sólo continua con su labor el Cine Club Juman. Desde 1967 hasta 1975 pasan por la presidencia Joaquín Barón Carretero, Bernardino García Lozano, Luis Fernando Vega Martínez, Antonio Fernández Campos y Francisco Jesús de los Reyes.
La Asociación desarrolla actividades relacionadas con el cine desde su fundación. Entre el 13 y el 15 de diciembre de 1968 organiza en Ciudad Real el I Festival de Orientación Cinematográfica (Lanza, 11.12.1968). El II tiene lugar desde el 27 al 30 de noviembre de 1969 (Lanza, 30.11.1969) y en su final se anuncia la creación de un cineclub. A finales de enero de 1970 se informa de la puesta en marcha y se pide ayuda para hacer posible esa tarea, para que en la ciudad se pueda ver buen cine, ausente en buena medida hasta entonces (Lanza, 23.1.1970).
Desde el primer momento la figura de Francisco Badía destaca en el proyecto. Escribe en Lanza (24.1.1970) que el objetivo “es lograr para Ciudad Real un cine mejor, menos bobo y desfigurado del que ahora nos invade en las sesiones normales y diarias”. Por fin, el 5 de febrero se inician las proyecciones con la película Orfeo, de Jean Cocteau, en el salón de actos del Hogar Provincial, regentado desde finales de 1961 por los salesianos, con la presencia del cineasta Ángel Llorente. El salón, escribía C.S.M, “se vio lleno de público, en su mayoría joven, pero también matrimonios de Ciudad Real y personas de edad madura (Lanza, 6.2.1970). Badía todavía enseña cine a la ciudad en varios eventos y bien merece un homenaje por parte de ella.
Otro de los puntales de la cultura de aquellos años en Ciudad Real, Antonio Pascual Colás, certifica así en Lanza (29.8.1989) la muerte del cineclub: “En el lienzo blanco se veía una gabarra perdiéndose por el rio Sena (¿Importa que fuera río arriba o río abajo?). Eran las últimas imágenes de la película de Jean Vigo «L’Atalante». Con ellas (11 de febrero de 1987) terminaba la vida del Cine Club Juman. Se iban años de historia, de esfuerzo, pero nadie se hizo eco, nadie (salvo los incondicionales del cine club) se dolió de su desaparición”.
Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia
No hay comentarios:
Publicar un comentario