miciudadreal - 6 julio, 2018 – 08:58
Isidro Sánchez Sánchez.- El pasado 8 de junio de 2018 tuvo lugar un emotivo acto en la Venta de la Inés para celebrar un triunfo que ha tardado demasiado tiempo en producirse. Me refiero a la llegada del agua, otra vez, a la casa cervantina, gracias a la solidaridad de muchas personas, asociaciones e instituciones. Pero, sobre todo, resultado de la firmeza mostrada por Felipe Ferreiro, hoy casi nonagenario. También, consecuencia de su tesón y de la capacidad de resistencia puesta de manifiesto por toda la familia.
Por supuesto, los dueños del latifundio han tratado de evitarlo con variados medios pero, como se decía en la convocatoria del acto por parte del secretario de la Asociación de Amigos de la Venta de la Inés, “finalmente se ha impuesto la legalidad, el sentido común y el clamor de cuantos nos hemos colocado sin fisuras a favor de una causa que sin exageración puede ser calificada de humanitaria: proveer de agua a una familia en situación particularmente adversa y aislada en el Valle de Alcudia”.
La familia Ferreiro solicitó la captación de agua en septiembre de 2003 a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, de quien depende el curso de agua Tablillas, siempre río hasta que a alguien le ha convenido que sea arroyo. El 9 de julio de 2008 dicho organismo resolvía que se procediese a su otorgamiento e inscripción en el Registro de Aguas, con arreglo a las siguientes condiciones: toma por gravedad; concesión por un período máximo de veinte años; prohibición del uso del agua para bebida y elaboración de alimentos; y obligación de respetar los caudales ambientales que en cada momento se determina, sin derecho a indemnización, en ningún caso podrá derivarse más de las 1/3 partes del caudal fluyente. También figura un interesante observación: “Presa de hormigón en cauce, existente desde tiempo inmemorial” (Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, 18.8.2008).
Sin embargo, han sido necesarios todo un calvario judicial y más de catorce años desde la petición para que el agua haya fluido de nuevo en la Venta. La resolución favorable de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que otorgaba el derecho a recibir el agua ha tenido que vérsela con los palos en las ruedas puestos por el latifundista. A pesar de ser confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en 2012 y por el Tribunal Supremo en 2013, la captación de agua ha tenido que esperar hasta 2018. Y los habitantes de la Venta conviviendo con el pantano particular del poderoso al lado de su vivienda, que desconocemos si respeta “los caudales ambientales”.
Otro turbulento proceso fue el que tuvo lugar para declarar a la Venta Bien de Interés Cultural (BIC), que se desarrolló desde 2006 hasta 2014, lleno de olvidos, vaivenes y contradicciones. Promovió la declaración la Asociación de Amigos de la Venta de la Inés y el 5 de marzo de 2007 por una resolución del director general de Patrimonio y Museos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se incoaba expediente para declarar BIC, con la categoría de monumento, al inmueble de la Venta. Un detalle importante es que en el plano de situación el Tablillas figura como río (DOCM, 14.3.2007).
Que se convierte sorprendentemente en arroyo en el plano correspondiente a la declaración de la Venta de La Inés como BIC, con categoría de Sitio Histórico, por parte de la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía, por acuerdo de 28.07.2009 del Consejo de Gobierno Regional. Pataleta del terrateniente y recursos planteados por sus abogado.
Pero el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha dictaba sentencia favorable a la Junta de Comunidades sobre la declaración como BIC el 23 de diciembre de 2013. Y el 11 de septiembre de 2014 también el Tribunal Supremo, mediante Auto de la Sala 3ª de lo Contencioso-Administrativo, acordaba “Declarar la inadmisión del Recurso de Casación interpuesto por la representación procesal de Patrimonios y Negocios, S.A. contra la Sentencia 690/2013, de 23 de diciembre, dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo (Sección Primera) del Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha, en el recurso nº 3/2010, resolución que se declara firme. Con imposición a la parte recurrente de las costas procesales causadas en este recurso, con el límite fijado en el último de los Razonamientos Jurídicos”.
Otra cuestión fue la del suministro eléctrico, solucionado gracias a la Diputación provincial. La luz llegaba otra vez a la Venta el 28 de diciembre de 2007, como si de una positiva inocentada se tratara. Felipe Ferreiro se alegraba de que al fin tuvieran luz como si vivieran en un pueblo y recordaba que “teníamos luz hace unos años pero nos la cortaron y nos quedamos sin ella, desde entonces estamos luchando por recuperarla” (Lanza, 29.12.2007).
En fin, así son muchos de los nuevos caciques: acosadores, avariciosos, controladores, crueles, inmisericordes, insolidarios…, como eran los antiguos, los de siempre, esos tan presentes en nuestras tierras. Es verdad, con gran retraso la Venta tiene agua, electricidad y es BIC. Pero todavía hoy, para poder ver las pinturas rupestres declaradas también BIC, hay que llamar a un desconocido número de teléfono para concertar visitas, en una reducida franja horaria y sólo durante unos 20 días al año. Así estamos.
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