miciudadreal - 7 septiembre, 2018 – 09:41
Ya sabemos que las privatizaciones en el sector eléctrico, encaminadas a aumentar la competencia, según nos vendieron los políticos del turnismo, han originado en realidad un oligopolio. Es decir, una situación del mercado caracterizada por la existencia de un número de generadores de electricidad muy reducido, de manera que controlan y acaparan las ventas como si hubiera monopolio.
Y es que cinco empresas generan el setenta por ciento de la electricidad y controlan el ochenta por ciento de su comercialización. Dominan la información sobre el tema en buena medida, por diversos mecanismos, y están ayudadas por las “puertas giratorias” de los políticos de turno, que aprueban una inadecuada legislación para la mayoría y adecuada para el oligopolio. Además, procuran ocultar su triada compañera: emisiones contaminantes, precios elevados al consumidor y altos beneficios, superiores a sus competidoras europeas.
Ese triángulo lleva a una pésima imagen de las grandes empresas eléctricas, que ellas esconden con opacidad, publicidad y compras de decisiones políticas encaminadas a engordar sus resultados. Es lo que el Observatorio de la Sostenibilidad denomina “Triángulo de la insostenibilidad del sistema eléctrico”.
Claro, además del apoyo político las empresas del sector tienen la inestimable ayuda de los Grandes Medios de Persuasión y Propaganda (GMPP). Aunque no pueden ocultar que durante el pasado agosto ya pagamos en torno a ochenta euros de media por la electricidad que consumimos, nueve euros más que hace un año, y tenemos unos precios que están entre los más elevados de Europa para el consumidor doméstico. Ellas siguen con su negocio y entorpecen todo lo que pueden, por diversos medios, las energías renovables y el autoconsumo, aunque se encuentren en un proceso de cambio de nombre para aparecer como verdes.
La prensa internacional se ocupa con frecuencia del tema de la energía e indica reiteradamente la importancia de la inversión china en renovables y el liderazgo del gigante asiático en ese terreno. No obstante, el país es actualmente el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero, de acuerdo con una agencia de investigación de los Países Bajos, aunque en emisiones per cápita sigue muy por detrás de los países más desarrollados.
Lejos de nosotros también, los legisladores del Estado de California han aprobado hace unos días, por 43 votos a favor y 32 en contra, una medida que obligará a que toda la energía consumida en su territorio provenga antes del año 2045 de Sol, viento, agua y otras fuentes renovables. En la actualidad, el veintinueve por ciento proviene de esas fuentes, a las que se unen nueve de energía nuclear, trece del carbón y otros hidrocarburos, quince de generación hidráulica y treinta y cuatro de gas natural (Fuente: California Energy Commission).
California se posiciona así para liderar la batalla contra el cambio climático mediante la reducción de las emisiones, a pesar de la política del presidente Trump. Aunque el proyecto debe ser aprobado todavía por el Senado estatal, se espera que se realice sin problemas. Los defensores del proyecto de ley afirman que la energía solar y eólica ya compiten en precio con los combustibles fósiles. Además, se espera que los costos disminuyan todavía más. Pero también indican que la medida permite una combinación de recursos de energía limpia, incluidas grandes represas hidroeléctricas.
Energía en España (2017)
Un 44 por ciento, con la inclusión de la hidroeléctrica, se considera renovable hoy en California, mientras que en España la cifra es sólo del 32. Pero estos temas en España son ocultados o tergiversados por los GMPP, en poder de las corporaciones económicas, que es lo mismo que decir derecha y ultraderecha, que se dedican preferentemente a la guerra de nacionalismos, constitucionalistas borbónicos contra independentistas republicanos; a la guerra de enseñas, banderas borbónicas contra esteladas catalanistas; a la guerra de lazos, los que cuelgan frente a los que retiran. Ya se sabe que esos poderes tienen la sartén por el mango y el mango también.
Pero casi nada de potenciar las energías renovables en esos GMPP, faltaría más. Poco de ocuparse de la carestía de la energía eléctrica: ellos no van a divulgar que el pasado mes de agosto finalizó con la cuarta factura de la luz más cara de la historia, según los análisis de FACUA. Nada de criticar las “puertas giratorias” para los políticos retirados. Nada de incluir información sobre la pobreza energética.
No obstante, los medios de comunicación de vez en cuando presentan una visión ajena a los intereses de las grandes empresas eléctricas y a favor de las renovables. Por ejemplo, el pasado 5 de septiembre, en la televisión vasca, se hizo una entrevista a Jorge Morales de Labra, ingeniero industrial y experto en el sector eléctrico. El periodista preguntaba ¿Por qué y hasta cuando esta situación de continua subida de los precios? A lo que el experto respondía: “resumiendo mucho, porque dejan a las eléctricas hacerlo”. Y “¿hasta cuando?, hasta que el gobierno quiera poner fin a este abuso”. En suma, hay que fomentar las energías renovables y para ello es preciso cambiar la regulación actual, hecha para las energías fósiles.
Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia
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