viernes, 13 de septiembre de 2019

Cincuenta años de ITA (1)

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- 13 septiembre, 2019 – 09:34
Se cumplen en 2019 cincuenta años de la puesta en marcha de la actualmente denominada Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y ciento trece de la creación de la Granja Agrícola. Creo que es conveniente recordarlo.



Prácticamente, la historia de este centro de enseñanza superior coincide en el tiempo con la historia de la Universidad en la capital de la provincia. Es verdad que en 1969 empieza a funcionar la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola (ITA), pero tiene un breve precedente con la creación en 1918 de la Escuela de Peritos Agrícolas de Ciudad Real, como agregada a la Granja Agrícola entonces existente.


Molino de viento de la Granja Agrícola. Fuente: Vida Manchega (9.5.1912)
Vayamos por partes. En el marco del espíritu regeneracionista de principios del siglo XX, tras la grave crisis del 98, se crea un buen número de centros de enseñanza, entre ellos las llamadas granjas institutos de agricultura. En la constituida oficialmente como Región Agronómica de La Mancha y Extremadura se decide crear dos centros pues la Comisión técnica estima que, además de la enorme superficie, siete millones y medio de hectáreas aproximadamente, o sea, más del doble de las demás regiones, existe una variada producción agrícola predominante en cada una de las subregiones en que se divide. En Extremadura tiene preferencia cultivo de cereal y ganadería y en La Mancha, además del cereal, la viticultura, “que representa una importantísima riqueza, que el Estado debe, al igual de aquéllas, atender y fomentar” (Gaceta de Madrid, 4.4.1905).


Máquina trilladora de la Granja Agrícola. Fuente: El Labriego (15.8.1915)
Por tanto, el decreto de 3 de abril de 1905 establece la creación de dos Granjas Institutos en la región agronómica: una, de carácter agro-pecuario, en término de Badajoz, para esta provincia y Cáceres; y la otra, de Agricultura general y Viticultura, en término de Valdepeñas, para las de Ciudad Real y Albacete. Y se exponen las razones de tal decisión. Primero, se estima que dicho término se encuentra en el punto más céntrico de ambas. Segundo, el Ayuntamiento valdepeñero facilita una finca “de inmejorables condiciones para la instalación de la Granja”.
Aunque, ya se sabe, en España demasiadas veces lo razonable y conveniente es orillado por presiones poderosas. El establecimiento en Valdepeñas tiene que ver con las gestiones de Juan Francisco Gascón y Fernández Rubio, diputado conservador desde el 29.04.1904 al 17.08.1905 por la circunscripción de Ciudad Real y distrito de Almagro. Pero desde diciembre de 1905 Rafael Gasset y Chinchilla, diputado liberal por La Coruña, es ministro de Fomento y cambia la decisión tomada de un plumazo, al atender la exposición del Ayuntamiento de Ciudad Real. Por decreto de 18 de mayo de 1906 (Gaceta de Madrid, 21.5.1906), se establece la Granja Instituto de Agricultura en el término municipal de la capital.


Invernadero y casa de obreros de la Granja Agrícola. Fuente: El Labriego (15.8.1915)
El espacio elegido para ubicar la Granja es el que se corresponde, más o menos, con el ocupado por el actual campus  universitario. Y en los años siguientes, aparte de los edificios que se construyen, se hacen diversas actuaciones. Por ejemplo, construcción de un paseo desde la carretera de circunvalación hacia la Granja Agrícola (1908); relleno de una cantera que existe frente a la Granja, propiedad de Vicente Astilleros, para evitar el peligro (1911); instalación de un molino de viento para la extracción y elevación de aguas de los pozos para utilizarla en el riego (1912)…
Y en agosto de 1918 llega la puesta en funcionamiento de la Escuela de Peritos Agrícolas de Ciudad Real, de la que sólo salen tres promociones pues se cierra en septiembre de 1923, y se hace en el marco de la Granja Agrícola. Cuenta Francisco Pérez Fernández (Lanza, 13.8.1966), que conoce y entrevista a algunos alumnos, que el primer ingeniero-director es Ricardo Albendín Orejón, auxiliado por el también ingeniero Víctor Risueño y los ayudantes Andrés Oliva y Dimas Díaz-Salazar, que constituyen el equipo de profesores.


Edificio donde estuvo la Escuela de Peritos Agrícolas. Fuente: Boletín de Información Municipal (Noviembre de 1966)
El funcionamiento se hace entre múltiples problemas, tanto económicos como docentes. Gracias a Vida Manchega (5.7.1919), conocemos un escrito de los alumnos en el que se solicita “visita inspeccional de acción fiscalizadora” para depurar hechos y responsabilidades relacionados con la enseñanza. Se indica que el ingeniero director, profesor en las asignaturas de Mecánica Agrícola, Botánica y Zoología y Física y Química, no cumple con su deber por las “repetidas ausencias” y por la desacertada didáctica con la que imparte las asignaturas.


Profesores y alumnos de la Escuela de Peritos. Fuente: Boletín de Información Municipal (Noviembre de 1966)
Los tiempos cambian y a mediados de los sesenta del siglo pasado se construye en los terrenos de la Granja el nuevo edificio para el Instituto de Enseñanza Media. Después, a comienzos de los setenta, los que albergan la Escuela de Magisterio y la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola. Al denominado Polígono Educacional de la Granja llegan también colegios, instalaciones deportivas y, ya en los noventa, los edificios del campus de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia

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