Se cumplen en 2019 cincuenta años de la puesta en marcha de la
actualmente denominada Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y
ciento trece de la creación de la Granja Agrícola. Creo que es
conveniente recordarlo.
Prácticamente, la historia de este centro de enseñanza superior
coincide en el tiempo con la historia de la Universidad en la capital de
la provincia. Es verdad que en 1969 empieza a funcionar la Escuela de
Ingeniería Técnica Agrícola (ITA), pero tiene un breve precedente con la
creación en 1918 de la Escuela de Peritos Agrícolas de Ciudad Real,
como agregada a la Granja Agrícola entonces existente.
Molino de viento de la Granja Agrícola. Fuente: Vida Manchega (9.5.1912)
Vayamos por partes. En el marco del espíritu regeneracionista de
principios del siglo XX, tras la grave crisis del 98, se crea un buen
número de centros de enseñanza, entre ellos las llamadas granjas
institutos de agricultura. En la constituida oficialmente como Región
Agronómica de La Mancha y Extremadura se decide crear dos centros pues
la Comisión técnica estima que, además de la enorme superficie, siete
millones y medio de hectáreas aproximadamente, o sea, más del doble de
las demás regiones, existe una variada producción agrícola predominante
en cada una de las subregiones en que se divide. En Extremadura tiene
preferencia cultivo de cereal y ganadería y en La Mancha, además del
cereal, la viticultura, “que representa una importantísima riqueza, que
el Estado debe, al igual de aquéllas, atender y fomentar” (Gaceta de Madrid, 4.4.1905).
Máquina trilladora de la Granja Agrícola. Fuente: El Labriego (15.8.1915)
Por tanto, el decreto de 3 de abril de 1905 establece la creación de
dos Granjas Institutos en la región agronómica: una, de carácter
agro-pecuario, en término de Badajoz, para esta provincia y Cáceres; y
la otra, de Agricultura general y Viticultura, en término de Valdepeñas,
para las de Ciudad Real y Albacete. Y se exponen las razones de tal
decisión. Primero, se estima que dicho término se encuentra en el punto
más céntrico de ambas. Segundo, el Ayuntamiento valdepeñero facilita una
finca “de inmejorables condiciones para la instalación de la Granja”.
Aunque, ya se sabe, en España demasiadas veces lo razonable y
conveniente es orillado por presiones poderosas. El establecimiento en
Valdepeñas tiene que ver con las gestiones de Juan Francisco Gascón y
Fernández Rubio, diputado conservador desde el 29.04.1904 al 17.08.1905
por la circunscripción de Ciudad Real y distrito de Almagro. Pero desde
diciembre de 1905 Rafael Gasset y Chinchilla, diputado liberal por La
Coruña, es ministro de Fomento y cambia la decisión tomada de un
plumazo, al atender la exposición del Ayuntamiento de Ciudad Real. Por
decreto de 18 de mayo de 1906 (Gaceta de Madrid, 21.5.1906), se establece la Granja Instituto de Agricultura en el término municipal de la capital.
Invernadero y casa de obreros de la Granja Agrícola. Fuente: El Labriego (15.8.1915)
El espacio elegido para ubicar la Granja es el que se corresponde,
más o menos, con el ocupado por el actual campus universitario. Y en
los años siguientes, aparte de los edificios que se construyen, se hacen
diversas actuaciones. Por ejemplo, construcción de un paseo desde la
carretera de circunvalación hacia la Granja Agrícola (1908); relleno de
una cantera que existe frente a la Granja, propiedad de Vicente
Astilleros, para evitar el peligro (1911); instalación de un molino de
viento para la extracción y elevación de aguas de los pozos para
utilizarla en el riego (1912)…
Y en agosto de 1918 llega la puesta en funcionamiento de la Escuela
de Peritos Agrícolas de Ciudad Real, de la que sólo salen tres
promociones pues se cierra en septiembre de 1923, y se hace en el marco
de la Granja Agrícola. Cuenta Francisco Pérez Fernández (Lanza,
13.8.1966), que conoce y entrevista a algunos alumnos, que el primer
ingeniero-director es Ricardo Albendín Orejón, auxiliado por el también
ingeniero Víctor Risueño y los ayudantes Andrés Oliva y Dimas
Díaz-Salazar, que constituyen el equipo de profesores.
Edificio donde estuvo la Escuela de Peritos Agrícolas. Fuente: Boletín de Información Municipal (Noviembre de 1966)
El funcionamiento se hace entre múltiples problemas, tanto económicos como docentes. Gracias a Vida Manchega
(5.7.1919), conocemos un escrito de los alumnos en el que se solicita
“visita inspeccional de acción fiscalizadora” para depurar hechos y
responsabilidades relacionados con la enseñanza. Se indica que el
ingeniero director, profesor en las asignaturas de Mecánica Agrícola,
Botánica y Zoología y Física y Química, no cumple con su deber por las
“repetidas ausencias” y por la desacertada didáctica con la que imparte
las asignaturas.
Profesores y alumnos de la Escuela de Peritos. Fuente: Boletín de Información Municipal (Noviembre de 1966)
Los tiempos cambian y a mediados de los sesenta del siglo pasado se
construye en los terrenos de la Granja el nuevo edificio para el
Instituto de Enseñanza Media. Después, a comienzos de los setenta, los
que albergan la Escuela de Magisterio y la Escuela de Ingeniería Técnica
Agrícola. Al denominado Polígono Educacional de la Granja llegan
también colegios, instalaciones deportivas y, ya en los noventa, los
edificios del campus de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad
Real.
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