viernes, 25 de marzo de 2016

La falacia de trabajar más y ganar menos

Inicio » Desde el revés de la inopia

- 25 marzo, 2016 – 16:18 
Ya se ha dicho muchas veces que sufrimos una estafa no una crisis. Los que menos tienen bajan cada vez más y los poderosos, los del Ibex 35 y similares, cada vez están mejor. Mientras tanto, los capataces, los políticos hasta ahora más influyentes, se entretienen discutiendo e insultando y la mayoría de los grandes medios de comunicación ocultan o enmascaran la grave situación con maniobras de distracción.

isidroSanchez

Los verdaderos manejantes se frotan las manos y obtienen cada vez más ganancias. Ya no les preocupa nada más que el beneficio, no disimulan su voracidad. Todo en un marco europeo en el que se extiende el denigrante espectáculo con los refugiados,  caracterizado por el desprecio a la legislación internacional, que ha creado una nueva dimensión de la falta de vergüenza.
El Consejo de Ministros de Trabajo de la UE llegó a proponer en 2008 la jornada laboral de 65 horas semanales, siguiendo la consigna del neoliberalismo de trabajar más y ganar menos, todo en un verdadero aquelarre de reducción de derechos y salarios. Los efectos de esas políticas se están volviendo contra el capitalismo, aunque sus principales adláteres están tranquilos de momento por sus enormes beneficios. Trabajar más se traduce en pérdida de puestos de trabajo y de poder adquisitivo de los desempleados; ganar menos lleva al descenso de la capacidad de consumo de los trabajadores. Y, en ambos casos, a la reducción de la demanda sostenida y a la falta de crecimiento económico.

La Campana de Gracia (3-5-1890)

Gerardo Díaz Ferrán, el hoy encarcelado presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), afirmaba en 2010 que la única manera de salir de la crisis era trabajar más y ganar menos: “Solamente se puede salir de la crisis de una manera, que es trabajando más y desgraciadamente ganando menos” (El País, 14-10-2010). Era un ferviente defensor de las teorías empresariales más represivas y uno de los más ardientes defensores de la Reforma Laboral en su periodo como presidente de la CEOE, que sigue sumando parados a las listas del INEM, además de extender cada vez más un empleo precario, un aumento de las jornadas de trabajo, a pesar de la legalidad, en un ambiente casi decimonónico de opresión y miedo. Su apología neoliberal del “hay que trabajar más y ganar menos” fue trasladada a la realidad por el Partido Popular –con ayudillas en su momento del Partido Socialista Obrero Español–, que defendía con pasión las palabras de un presidente de la patronal que cargaba con virulencia contra los trabajadores españoles.
Son muchos los ejemplos que podrían recordarse, sobre todo en los personajes bocazas, pues los poderosos del Ibex 35 generalmente son más inteligentes y aunque piensen de formar similar no suelen expresarlo. Por ejemplo, el presidente fundador del Grupo Eulen, David Álvarez, aseguraba que para salir de la crisis en España, para superarla, es imprescindible “sacrificarse, trabajar más y vivir peor” (El Economista, 15-3-2011).
Si grandes empresarios decían esas lindezas Rajoy les seguía a pie juntillas con con sus proverbiales frases sin sentido. Su “objetivo nacional” era, según afirmaba, el empleo y defendía que en la crisis económica era preciso “trabajar unas poquitas horas más o ganar un poquito menos” (El Correo, 20-3-2011). Eso en una España con los horarios laborales legales más largos de Europa y con unos sueldos entre los más bajos de la UE-15.
Por otra parte, ya se sabe que sufrimos una situación cercana a la dictadura mediática, como afirmaba hace unos días el profesor Vicenç Navarro: “En España hay un silencio ensordecedor sobre tal falta de diversidad de los medios de información, que son predominantemente de persuasión y propaganda. Es uno de los mayores problemas que tiene la democracia española, contribuyendo a su enorme pobreza y a la baja calidad de las instituciones representativas y del debate político en el país” (Público.es, 17-3-2016). Esos medios, con El País en vanguardia, defienden lo establecido, un capitalismo neoliberal salvaje que busca las ganancias y desprecia a las personas.

Camiseta

Sabemos que en Europa predominan las ideas neoliberales pero en otros países hay experiencias completamente contrarias a las que se practican en España. En cuanto a derechos laborales se refiere la jornada de seis horas triunfa en Suecia. Informes en la administración pública y medidas que se extienden en empresas del sector privado muestran a los suecos los beneficios de la jornada de seis horas. Allí ha vuelto la socialdemocracia al poder después de ocho años de Gobiernos conservadores y se está abriendo la posibilidad de que esa política sea oficial en el país nórdico (infoLibre, 28-9-2015).
Está claro que no estamos condenados a trabajar más y cobrar menos. Pero están aprovechando la ocasión para extender esa idea y hacerla realidad, un sueño del gran poder económico que hasta el momento está consiguiendo imponer, incluso contra los medianos y pequeños empresarios y, por supuesto, contra los micro empresarios. Los grandes siguen pensando lo mismo pero no lo difunden, pues el patrón de patrones que dijo aquello de que “hay que trabajar mas y cobrar menos” está en la cárcel y es un ejemplo poco edificante.
Hay que hablar, porque no tienen ahora más remedio, de los corruptos pero de los corruptores lo menos posible. A ellos, que manejan el cotarro, les gusta presentarse con una imagen amante del progreso, la legalidad y la modernización. Organizaciones como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) les fastidian un poco la fiesta pero para eso están las leyes mordazas y sus perros de presa en los medios controlados, la gran mayoría a su servicio, que intentan por todos los medios devolver a PP, PSOE y C’s a la vía de la gran coalición, lo más conveniente para sus intereses.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia

No hay comentarios:

Publicar un comentario