viernes, 3 de febrero de 2017

Miguel Hernández (1)

Inicio » Desde el revés de la inopia

- 3 febrero, 2017 – 09:21
Francisco Escudero, gestor cultural del Legado Miguel Hernández, escribía hace unos años que el poeta es un icono de valores universales del ser humano: lucha por la libertad, justicia social y solidaridad. También de actitudes individuales basadas en esfuerzo personal, sencillez y humildad, “que siempre acompañaron al poeta a lo largo de su trayectoria vital” (El País, 22.8.2012). Hace más de cuatro años se inició en Jaén el proyecto cultural con objetivos culturales, investigadores, turísticos y didácticos.



isidroSanchez

Y hasta el 2 de diciembre del pasado año la Diputación de Jaén no ha presentado la digitalización del Legado Miguel Hernández, realizada a través del Instituto de Estudios Gienneses. En él se puede consultar, y en algunos casos descargar, toda una serie de documentos relacionados con el poeta de Orihuela, desde manuscritos hasta hemeroteca, pasando por fotografías, correspondencia, monografías o grabaciones sonoras.
1937. Fuente_ Legado de miguel Hernández
1937. Fuente: Legado de Miguel Hernández

El poema “Aceituneros”, de Viento del pueblo ‒obra de carácter social contra la injusticia‒, se ha convertido en toda una forma de identificar a Jaén, tanto que ha dado letra al Himno oficial de la provincia. Pero el vínculo de Miguel Hernández Gilabert con ella tiene dos caras importantes. Su esposa, Josefina Manresa, nació en Quesada (Jaén) ‒donde se encuentra el Museo Miguel Hernández con su Legado‒, aunque se conocieron en la localidad alicantina de Orihuela. Asimismo, como responsable de información del Gobierno republicano, fue durante 1937 comisario de cultura del Altavoz del Frente Sur, con sede en Jaén, donde desarrolló actividades literarias, periodísticas y políticas.
Por otra parte, el 21 de noviembre de 2016 los diputados Enric Bataller i Ruiz, Joan
Baldoví Roda, Ignasi Candela Serna y Marta Sorlí Fresquet, además de Marian Beitialarrangoitia Lizarralde, portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Mixto,

1970. Fuente_ Legado de miguel Hernández
1970. Fuente: Legado de Miguel Hernández

firmaban una petición para declarar 2017 corno “Año Miguel Hernández” e impulsar al máximo las actividades conmemorativas del 75 aniversario de la muerte del poeta (Boletín Oficial de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados, 7.12.2016).
En la exposición de motivos se decía que “Terminada la guerra civil española, el poeta y dramaturgo regresó a Orihuela, su pueblo natal, donde fue detenido. Condenado a muerte, luego se le conmutó la pena por la de cadena perpetua. Después de pasar por varias prisiones, murió en el penal de Alicante víctima de un proceso tuberculoso; de esta forma se truncó una de las trayectorias más prometedoras de las letras españolas del siglo XX”. Un mes después la Comisión de Cultura del Congreso aprobó, por unanimidad, la propuesta de Compromís de declarar 2017 “Año Miguel Hernández” (ABC, 21-12-2016).
Bueno y pertinente es recordar al poeta y a su obra cuando se cumplen 75 años de su muerte. Pero suelen destacarse sobre todo los valores literarios y obviarse u olvidarse su fuerte compromiso político y social, sus denuncias contra los abusos de poder, sus escritos contra la explotación de los más débiles o su militancia comunista.

1978. Fuente_ Legado de miguel Hernández
1978. Fuente: Legado de Miguel Hernández

Ese compromiso sí fue puesto de manifiesto en los ámbitos del exilio español por todo el mundo. Por ejemplo, España Popular (30.10.1942), periódico editado en México, se ocupaba de su muerte en el artículo titulado “Otra víctima del franquismo. El gran poeta español Miguel Hernández”. Se decía que era un hombre extraordinariamente dotado para la creación poética pero también que era un “hijo leal del pueblo español”. Al comenzar la guerra se puso al servicio de la causa republicana y Franco no perdonaba, según se escribía, ni ser soldado de la cultura ni soldado de las armas antifascistas.
Por defender a España fue condenado a muerte y luego le fue conmutada la pena. Estuvo en cárceles diversas hasta que una enfermedad acabó con su vida, se recordaba en la publicación del exilio: “Miguel Hernández ha muerto lenta, conscientemente, por la crueldad franquista, que así ha demostrado una vez más su odio a la cultura y al patriotismo, su saña contra los patriotas, que saben morir con el corazón entero y el pensamiento puesto en la salvación de España”.
Claro, muertes como las de Hernández, por enfermedad, o los continuos fusilamientos, sucedían cuando por el Mundo se extendía una terrible guerra. Y ese conflicto hacía que lo que pasaba en España fuese ignorado. Por eso, en España Popular se decía que “al cabo de tres largos años de dominación, Franco, amparado y guiado por la Gestapo y sus cómplices, sigue perpetrando crímenes como el primer día”.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia

No hay comentarios:

Publicar un comentario