viernes, 28 de julio de 2017

Represión franquista en CLM

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- 28 julio, 2017 – 10:47

Bastantes afiliados al partido neofranquista están despistados. No entienden el voto de sus compañeros catalanes del PPC a favor de la anulación de los juicios del franquismo. Más cercano a nosotros, no es extraño el voto contrario del Grupo Municipal Popular de Almadén a retirar honores a Francisco Franco, pues demasiados miembros del partido de sampatrás andan todavía calentitos por los rescoldos de una represión sistemática de cuarenta años.


isidroSanchez

Sorprende más el rechazo del Grupo Municipal Socialista, con Siro Ramiro Nieto a la cabeza, a la moción presentada por el Grupo de IU para quitar la medalla de oro de la localidad al dictador, concedida en el año 1953. El alcalde llega a decir en el pleno que “no es el momento” y que la ciudad tiene “quinientos problemas” que resolver antes. Mi amigo Arturo dice que son cosas de Siro, al que conoce desde la época de Juventudes Socialistas, pero que no llega a entender cómo puede obstaculizar la aprobación de esta moción la solución de los quinientos problemas.

Lanza (28-5-1943)
Lanza (28-5-1943).

El 30 de mayo de 1953 visita Almadén el ministro de Hacienda, Francisco Gómez de Llano, que entrega premios a los obreros en el interior de la mina y es “entusiásticamente” despedido, como se escribe en Lanza (1-6-1953). Una insinuación suya es suficiente para que el Ayuntamiento apruebe el 7 de noviembre de ese año la concesión de la medalla de oro a Franco, “franquito” para sus compañeros de promoción desde su ingresó en la Academia de Infantería de Toledo en 1907.
El alcalde de Almadén aparece como promotor del honor al centinela de Occidente y Lucilo Villar Rubio hace esta fotografía del munícipe en el diario del Movimiento (28-5-1955): “Felipe de Rivas Molina, solera de la España que resurge en manos de nuestro Caudillo victorioso, hombre forjado en las trincheras que rescataron a la Patria de la esclavitud, conciencia serena, juicio exacto, que rige nuestros destinos políticos y administrativos”.

Lanza (27-6-1955)
Lanza (27-6-1955).

De “franquito”, con la sorna de sus compañeros militares, a ¡Franco, Franco, Franco!, gritos obligados en los actos de masas. Verbigracia, el 27 de junio de 1955 el dictador llega por fin a Almadén para recoger la medalla y salvar a los mineros del “materialismo grosero” mediante la “revolución nacional”, según dice con su voz atiplada. Se lanzan los gritos de rigor, seguidos con más o menos entusiasmo, aunque el citado diario manchego habla de recepción “apoteósica”.
Unos años antes, tras el triunfo en la guerra, el general Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco Bahamonde Salgado Pardo de Andrade deja de ser caudillo militar y se convierte en caudillo político, eso sí, por la gracias de Dios. La Iglesia católica le coloca bajo palio y cierra los ojos ante fusilados y otros horrores de una posguerra que dura cuarenta años tras la guerra de tres. Franco ya no es responsable ante los españoles, sólo lo es ante Dios y ante la Historia. Y sigue una terrible represión, que no acabará hasta su muerte.
Esa represión, referida a nuestra Comunidad Autónoma, es analizada en una revista que acaba de ver la luz pública, titulada Memoria Antifranquista del Baix Llobregat. En el número 17 de la publicación, portavoz de la Asociación por la Memoria Histórica y Democrática del Bajo Llobregat, se estudia La represión franquista en Castilla-La Mancha y sigue a otros números ya editados dedicados a Andalucía, Extremadura, Galicia, Valencia e Islas Baleares.
La revista incluye dieciocho artículos, la mayor parte investigaciones de personas dedicadas al estudio de la Historia. También hay artículos realizados por  responsables de asociaciones de Memoria histórica de Castilla La Mancha, y una entrevista. En unos casos se examina la represión franquista en la Región o en diferentes provincias y en otros se atiende a ámbitos geográficos más reducidos o a personas concretas.
La entrevista, realizada por Gonçal Évole a Pablo Martín de los Ríos, vicepresidente  del Centro Cultural Castilla-La Mancha en Cornellá de Llobregat, se hace con la idea de relacionar la represión franquista y el exilio interior de miles de personas que salieron de sus pueblos debido a la represión y a la falta de trabajo.

 Julio de 2017
Julio de 2017

Por recordar algunos contenidos referidos a personas se puede citar el caso de Salvino Ramos Esteban y su familia, que sufrieron represión por defender la escuela pública, gratuita, obligatoria y laica. También la historia de Blasa Jiménez Chaparro (“La letrá”), alcaldesa de  Alhambra, fallecida en la prisión de Amorebieta (Vizcaya) a consecuencia de las torturas y el hambre. Los de Elena Tortajada Marín, maestra nacional de Valdepeñas o Milagros Atienza Ballestero, nacida en la capital, ejecutadas a garrote vil en la cárcel de Ciudad Real. O la de Vicente Serrano Zarco, de Argamasilla de Alba, que consigue sacar de la cárcel una serie de cartas escondidas en la ropa que da a lavar a su esposa, testimonio directo de las torturas en prisión, de la arbitrariedad de la justicia franquista y de los asesinatos cometidos.
Sandra Carrillo, estudiante española en Gran Bretaña, escribe un sugerente artículo titulado “La guerra del pueblo” en el que habla de la represión en Maqueda (Toledo) y explica el caso de su bisabuelo, Pedro Carrillo, miliciano republicano que sobrevive a la guerra y vuelve al pueblo donde es detenido delante de sus hijos pequeños y asesinado.
Me permito recomendar a Siro Ramiro, aunque ya se que los “quinientos problemas” de su pueblo en cuya resolución trabaja le agobian y le dejan poco tiempo, que lea esta revista. Podrá enterarse de la obra del dictador en Castilla-La Mancha, pues creo que sí es conocedor de la represión habida en Almadén.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia

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