miciudadreal - 15 noviembre, 2019 – 10:07
Ha muerto el prestigioso hispanista estadounidense Gabriel Jackson (1921-2019), discípulo de los grandes historiadores Jaume Vicens Vives (1910-1960) y Pierre Vilar (1906-2003), verdadera autoridad en historia de España de los años treinta del siglo pasado y víctima del maccarthismo por su defensa de los derechos civiles. Su obra La República española y la guerra civil aparece en 1965, es traducida al castellano dos años después y editada en México por Grijalbo, pero no llega a nuestro país hasta 1976, ya muerto el dictador.
¿Dónde están hoy los grandes patriotas españoles? Están en mayoría en los partidos de la derecha, PP, CS y VOX. Últimamente muy activos y relanzados gracias a la situación en Cataluña. Pero la cuestión catalana no es algo nuevo. Desde el siglo XIX hay un problema endémico que es el de la coexistencia de los nacionalismos periféricos con la idea de España que tiene el nacionalismo español. Tras la dictadura, los partidos nacionalistas vasco y catalán actúan como bisagra y favorecen la formación de gobiernos. Hasta el fin del bipartidismo, cuando esa situación cambia. Además, la crisis económica de 2008 ayuda a explicar el auge del independentismo en Cataluña, que ha duplicado en pocos años su presencia parlamentaria y su influencia en la sociedad.
Pero esa derecha y ultraderecha política no es nada sin el apoyo entusiasta de los patriotas del dinero, de la oligarquía que tradicionalmente controla el país. Camarilla que propicia que hoy las empresas del IBEX 35, por ejemplo, mantengan 805 filiales en paraísos fiscales, según el Informe de Oxfam Intermón nº 53 (Octubre de 2019). Pandilla que hace hablar a sus Grandes Medios de Persuasión y Propaganda (GMPP) de España y de la Patria como bien supremo y consigue falsear temas que afectan a la mayoría de la población. Grupo que sigue apostando por un modelo social caracterizado por la búsqueda de rentabilidad en el corto plazo, por la combinación de altos beneficios y bajos salarios, por la no contribución a una prosperidad sostenible y compartida para todos. Conciliábulo de poderosos que evaden los impuestos que pueden, legal o ilegalmente, mientras alaban a la patria.
Esos grupos económicos consiguen imponer sus políticas económicas gracias a herramientas diversas. Desde el control de los citados GMPP –ya se sabe, la manipulación mediática, según Noam Chomsky, “hace más daño que la bomba atómica, porque destruye los cerebros”– hasta la potenciación de las “puertas giratorias” –con José María Aznar López (Endesa) y Felipe González Márquez (Gas Natural Fenosa) como máximas expresiones de ellas–, pasando por la presencia mediática casi única de los economistas del establishment, el escaso pago de impuesto en comparación con los grandes beneficios, el agrandamiento de los créditos fiscales en detrimento de la recaudación por el impuesto de sociedades o la insistencia en mantener la brecha salarial de género.
Los negocios del grupo de eléctricas y gasísticas son un buen ejemplo. Según la Agencia Europea de Cooperación de Reguladores Energéticos (ACER) y el Consejo de Reguladores Europeos de la Energía (CEER) los hogares españoles pagan la mayor subida de la luz en la Unión Europea. El recibo aumenta un 66,3 por ciento entre 2008 y 2018, como puede apreciarse en la tabla adjunta, porcentaje muy superior a la media, 28,2. Por otra parte, la subida para la industria, 22,9 por ciento, es la sexta más elevada, aunque muy lejos del 1,4 de media en la UE. Algo similar ocurre con la subida del precio del gas, la tercera más alta con un 25,4 por ciento en el mismo período, sólo por detrás de Francia (29,9) y Croacia (32,4), muy lejos de la media (9,1). Respecto a los consumidores industriales en la UE los precios han caído en la última década un 19 por ciento, mientras en España han subido un 2,4. La labor de los González y los Aznar, como puede apreciarse, ha sido magnífica para las empresas y nefasta para la mayoría de la población.
Pero la operación con los bancos se lleva la palma en los años de crisis. Recordemos algunas noticias para ver la dimensión de la inverecundia en España en comparación con otros países europeos: “El Commerzbank alemán devuelve US$ 20.400 millones al Estado” (Infobae.com, 6.4.2011); “ING devuelve a Holanda los 10.000 millones de su rescate” (Expansión.com, 7.11.2014); “Londres recupera los 23.800 millones del rescate del Lloyds y gana casi 1.000 millones” (El País.com, 17.5.2017). España es otra cosa y los de siempre ganan como siempre: “El Banco de España da por perdidos 60.613 millones del rescate y no asume errores” (eldiario.es, 16.6.2017) o “El Estado pierde el 90% del dinero del rescate bancario y va a más” (elmundo.es, 26.3.2019).
Está claro que para ellos la patria es “su” España, considerada suya de forma excluyente. El patriotismo del dinero es sólo una cosa que los “antipatriotas” les achacan, pues su nacionalismo españolista, dicen, es inconmensurable. Que las clases populares sufran en nuestro país la mayor crisis social de los últimos cuarenta años, resultado de las políticas neoliberales, a ellos les da igual; que su bienestar social descienda de manera importante a ellos les trae al pairo. Esos sectores tan patrióticos, según afirman, no tienen cultura democrática, dado que hacen siempre lo que les viene en gana.
Por lo demás, como al verdadero poder en España no le gusta el resultado de las elecciones ya se han celebrado cuatro en cuatro años. La situación ahora se caracteriza por más diversidad y más complejidad. Vox gana terreno, con el abrazo al nuevo nacionalismo españolista y al populismo, y lo pierde, de manera estrepitosa, Ciudadanos. Y es que parece que el Ibex 35 ha abandonado al partido veleta. Incluso lo dice Juan Carlos Girauta Vidal, que no logra revalidar el escaño por la provincia de Toledo: los resultados suponen un fracaso sin paliativos, dice, y culpa “a un movimiento telúrico” (eldigitalcastillalamancha.es, 11.11.2019), propiciado por la banca y las multinacionales, además de tener en contra a todos los medios de comunicación.
Los patriotas del dinero se radicalizan y sus GMPP blanquean a Santiago Abascal Conde de manera vergonzante y el efecto es una importante subida en diputados. Pero hay que recordar que esas élites económicas subieron a Alberto Carlos Rivera Díaz al séptimo cielo y ahora le dejan caer a los infiernos.
La izquierda cainita a lo suyo, a la división, aunque parece que los de Pablo Iglesias Turrión ganan la partida a los de Íñigo Errejón Galván, a pesar del decidido apoyo de los GMPP a la fracción del politólogo. Por otra parte, hay que esperar noticias del sueño de Pedro Sánchez Pérez-Castejón a partir de ahora. La pérdida de treinta y cuatro parlamentarios (3 diputados y 31 senadores) por parte del PSOE y de siete por UP ha tenido el efecto de facilitar el fulgurante y rápido preacuerdo entre ambas fuerzas políticas.
Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia
No hay comentarios:
Publicar un comentario