viernes, 7 de febrero de 2020

Un interesante proyecto de innovación educativa (y 2)

Inicio » Desde el revés de la inopia

- 7 febrero, 2020 – 10:01

El denominado sistema de participación colectiva se contempla en la número 20 de 77 medidas para mejorar la calidad de los centros: “Se establecerá un procedimiento para que las plantillas de los centros de nueva creación puedan ser ocupadas, en parte o en su totalidad, por equipos de profesores de las misma zona o localidad con un proyecto pedagógico elaborado previamente” (Centros educativos y calidad de la enseñanza. Propuesta de actuación, MEC, 1994).
El entonces ministro de Educación y Ciencia, Gustavo Suárez Pertierra, en el cargo desde el 13.9.1993 hasta el 2.7.1995 y después ministro de Defensa (2.7.1995 a 5.5.1996), presenta el citado documento el 15 de enero de 1994 y asegura que su aplicación está prevista en 200 centros para el comienzo del siguiente curso (ABC, 16.1.1994). Entre las propuestas, sometidas a debate en la comunidad educativa, sobresalen las encaminadas a desarrollar la educación en valores y la igualdad de oportunidades, además de las que potencian la autonomía de los centros y la formación del profesorado. Sin embargo, todo el proceso se retrasa y la adjudicación no se produce hasta febrero de 1995.
Escuela Española (20.1.1994)
El equipo seleccionado para el colegio Alcalde José Maestro de Ciudad Real esta formado, en el orden que aparecen en el diario oficial (BOE, 11.3.1995), por las siguientes personas: Manuel Rafael López Rivas (Inicial y Medio –IM–), María Dolores Uzábal Martín (IM), Carolina Jiménez Núñez-Cacho (IM), Agustina García de Mateos Rubio (IM), Rafael González Jimenez (IM), Eva Vela Fernández (IM), Francisca Jiménez Antequera (Preescolar –PR–), Mercedes Moya Bravo (PR), Milagros Sendarrubias Escobar (PR), Honorio Granados Gallego (Educación Física) y Gerardo Monsalve Chico (Filología inglesa). Todas, con destino en colegios ubicados en la capital, gran experiencia en el terreno educativo y participantes en movimientos de renovación pedagógica.
Crónicas de La Mancha (1996)
El extenso documento presentado por los componentes del equipo concluye con un epílogo en el que se resumen las principales características del proyecto:

a) Dirección colegiada, cargos limitados en el tiempo, vista puesta en corresponsabilidad y reparto de funciones.

b) Escuela sin carteras, para evitar esa imagen de niños sobrecargados. Replanteamiento del tema de las tareas en casa: niños y niñas de infantil y primaria “pueden y deben hacer prácticamente todo su trabajo en el centro y en el horario lectivo”.

c) Excepcionalmente se plantean actividades relacionadas con el entorno, con la búsqueda de información fuera del colegio o realización de algún trabajo de equipo.

d) Presencia de la sinceridad, para que teoría y práctica coincidan. Demasiadas veces los “papeles” (proyectos, memorias, programaciones…) presentan una cosa y la práctica señala una situación muy distinta. Se afirma textualmente que “es hora de explicitar, desde el convencimiento y el compromiso propios, lo que de verdad se está dispuesto a hacer. Y hacerlo (Y si no se hace, explicar porqué)”.
Crónicas de La Mancha (1996)
Ocupan la dirección sucesivamente Rafael González Jiménez, Manuel Rafael López Rivas, Carolina Jiménez Núñez-Cacho y Gracia Bellón Martín, apoyados en otros cargos por Gerardo Monsalve Chico, María Dolores Uzábal Martín, Agustina García de Mateos Rubio, Eva Vela Fernández y Máximo Usero Arévalo.

En 1996 un reportaje publicado en la revista Crónicas de la Mancha, con texto de Fidel Torres y fotografías de Beatriz Fernández, sirve como muestra del reflejo de la experiencia educativa en los medios de comunicación. Se indica que puede definirse como “un proyecto global, de centro más que de diversas etapas y orientado sobre todo al logro de valores y no sólo de conceptos, con la única finalidad de formar personas capaces de intervenir socialmente a favor de un progreso global”.
Crónicas de La Mancha (1996)
Lo que se lleva a cabo prestando especial protagonismo al alumnado, de manera que los niños sean capaces de intervenir, expresar y cuestionar. Es decir, se trata de una escuela integradora y comprensiva, una escuela de todos y para todos. El profesorado que se va incorporando al Centro asume la filosofía del proyecto, cuya impronta llega hasta hoy, cuando los componentes del grupo inicial están jubilados, excepto Carolina Jiménez. Y uno de ellos, Rafael González Jiménez, ya fallecido. Un recuerdo emocionado a su persona.

Isidro Sánchez

Desde el revés de la inopia

No hay comentarios:

Publicar un comentario